El Ejército del Aire y del Espacio ha iniciado el ejercicio Ocean Sky 2025, el principal adiestramiento de combate aéreo organizado anualmente por España y uno de los más relevantes del entorno europeo.
Desde el 15 hasta el 31 de octubre, los cielos situados al sur del archipiélago canario se convertirán en un amplio escenario de operaciones, donde unidades españolas y aliadas pondrán a prueba sus capacidades en un entorno complejo y altamente exigente.
El ejercicio está dirigido por el Mando Aéreo de Combate (MACOM) y cuenta con el liderazgo operativo de la Base Aérea de Gando, con apoyo de la Base Aérea de Lanzarote.
En este ejercicio, participan las alas 11, 12, 14, 15, 31 y 46 del Ejército del Aire y del Espacio, que desplegarán aviones Eurofighter Typhoon y F-18M. Además, junto a ellas también operarán fuerzas aéreas de Alemania, Grecia, Portugal, India y Estados Unidos y la iniciativa europea EART (European Air Refuelling Training).
Este despliegue internacional reúne aeronaves F-18M, Eurofighter, F-16 C/D B50, F-16 Fighting Falcon M, F-15E, Su-30MKI, así como aviones cisterna MRTT, KC-767, KC-30M, A-332 y A400M. En total, más de medio centenar de aeronaves reforzarán la interoperabilidad y cooperación entre aliados.
Otras unidades que ejercen un papel fundamental durante el desarrollo de este ejercicio son el GRUALERCON, GRUCEMAC, GRUNOMAC, EADA, SEADA, GRUMOCA, CIGES y la Guardia Real.
La elección de Canarias como escenario del ejercicio no es casual. Sus condiciones meteorológicas estables durante todo el año, unidas a la baja densidad de tráfico aéreo en la zona, ofrecen un entorno idóneo para el desarrollo de entrenamientos complejos y realistas, en los que se pueden simular combates entre grandes fuerzas aéreas combinadas con total seguridad.
El objetivo principal de Ocean Sky 25 es entrenar misiones de superioridad aérea en los ámbitos Defensive Counter-Air (DCA) y Offensive Counter-Air (OCA), simulando combates entre grandes fuerzas aéreas combinadas. Este tipo de ejercicios permiten mejorar la interoperabilidad, el liderazgo táctico y la capacidad de cooperación internacional, esenciales para garantizar la seguridad colectiva en el espacio aéreo europeo.
El Grualercon, pieza clave del control aéreo
El Grupo de Alerta y Control (GRUALERCON) del Ejército del Aire y del Espacio ha desempeñado un papel esencial en la conducción del ejercicio internacional Ocean Sky 2025, el principal adiestramiento aire-aire que celebra España cada año y uno de los más exigentes del ámbito europeo.
Desde su centro de operaciones en la Base Aérea de Gando, el grupo ha ejercido el control táctico del espacio aéreo durante las misiones, garantizando la seguridad, coordinación y eficacia de los más de veinte aviones de combate participantes.
El GRUALERCON es la unidad responsable de la defensa aérea permanente del archipiélago canario, misión que desarrolla los 365 días del año y que, si fuese necesario, podría extenderse al resto del espacio aéreo nacional.
Su cometido responde simultáneamente al componente nacional y a la OTAN, integrándose en la estructura de la defensa aérea de la Alianza Atlántica. Esto lo convierte en un elemento clave dentro del sistema de seguridad colectiva y en uno de los pilares de la vigilancia del espacio aéreo español.
En términos sencillos, el mando y control es la capacidad que permite supervisar, coordinar y dirigir en tiempo real el movimiento de aeronaves propias y aliadas en una operación. Los controladores del GRUALERCON son, en esencia, los “ojos y oídos” de los pilotos en vuelo: proporcionan información sobre el enemigo, asignan prioridades, optimizan la eficacia de cada avión y aseguran que todas las aeronaves actúen bajo un mismo plan. Su labor es discreta, pero absolutamente decisiva para el éxito de cualquier misión aérea.
Durante el Ocean Sky 25, el GRUALERCON ha contado con el apoyo de controladores del Grupo Norte de Mando y Control (GRUNOMAC), con sede en la Bae Aérea de Zaragoza, y del Grupo Central de Mando y Control (GRUCEMAC), ubicado en la Base Aérea de Torrejón. Todos ellos han trabajado bajo procedimientos comunes y perfectamente integrados, lo que ha permitido reproducir con realismo las condiciones de una operación multinacional real y reforzar la interoperabilidad entre centros de control aliados.