Canarias

La Agencia de la ONU pide no estigmatizar a los menores migrantes que huyen de la guerra y la violencia

El 70% de los jóvenes que solicitaron asilo en Canarias son malienses, seguidos de otros procedentes de África Occidental

Salvamento Marítimo rescata una embarcación este diciembre. Foto: Juan Mateos.

La Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) ha recordado la importancia de no utilizar términos que estigmaticen o criminalicen a los menores migrantes no acompañados que huyen de la guerra, la violencia o la persecución y contribuir a una narrativa basada en la dignidad y los derechos de la infancia.

A través de un comunicado, ACNUR ha subrayado que proteger a estos niños no solo es una obligación internacional, sino también "una responsabilidad compartida y una inversión en el futuro de nuestras sociedades": "Actuar con responsabilidad y empatía hoy es sembrar un futuro más justo, inclusivo y solidario para todos", ha señalado. 

El organismo ha alertado de que un "importante" número de niños y niñas no acompañados que llegan a España lo hacen tras huir de conflictos armados, violencia o persecución en sus países

En el caso de Canarias, desde agosto de 2023, han pedido asilo 1.500 niños y niñas. El 70% de estos jóvenes son de nacionalidad maliense, seguidos de menores procedentes de otros países de África Occidental; el 9% son niñas y un 22% tiene menos de 16 años.

Hasta el momento, España ha concedido protección al 65 % de los aproximadamente 700 casos ya resueltos, un porcentaje que, en el caso de las niñas, se eleva hasta el 80% debido a las formas específicas de persecución que enfrentan por razón de género

 

Desde mutilación genital a discriminación por orientación sexual

Entre la infancia que llega a las costas españolas se encuentran niñas que huyen de graves vulneraciones de derechos humanos como el matrimonio forzoso o la mutilación genital femenina. 

Otros han sufrido distintos tipos de violencia y también se han identificado casos de menores "con orientación o identidad sexual diversa" que enfrentan discriminación, normas sociales restrictivas y falta de protección legal, lo que puede tener "consecuencias profundas e irreversibles" para su desarrollo.

 

Riesgo de ser explotados sexual o laboralmente

Además, los niños que llegan solos a España se enfrentan a numerosos riesgos, entre ellos la trata de personas para la explotación sexual o laboral y otras formas de abuso y violencia. 

Muchos han atravesado experiencias "profundamente traumáticas" durante el viaje, como la separación de sus familias, la falta de alimentos o la ausencia de atención médica.

La representante de la Agencia de la ONU para los Refugiados en España, Grainne O’Hara, ha destacado que su prioridad es garantizar que estos niños reciban "la protección, acompañamiento y acceso a derechos que no pudieron encontrar en sus países de origen". 

 

El deterioro grave de la seguridad en el Sahel central 

"Un número significativo" de estos niños proceden de países del Sahel central, como Mali, donde la violencia, los conflictos, la inestabilidad y el impacto de crisis climáticas han provocado el desplazamiento de más de cuatro millones de personas.  

La región registra un deterioro grave de la seguridad, marcado por ataques de grupos armados, desplazamientos internos, y la huida de personas refugiadas a los países vecinos, lo que ha llevado a cada vez más niños y niñas a emprender rutas peligrosas hacia Europa en busca de seguridad. 

ACNUR realiza diferentes acciones para apoyar a las autoridades españolas en la protección de estos menores, como la formación de profesionales y el uso de herramientas que refuerzan la identificación de niños y niñas en necesidad de protección internacional y de sus necesidades específicas. 

En Canarias, trabaja junto a autoridades y responsables de los centros para facilitar el contacto con los niños, conocer su situación, identificar necesidades específicas y contribuir a la determinación del interés superior de cada uno.