Daniel Stephan, presunto socio de Clénder Javier Chinea, líder de la mayor organización de tráfico de hachís y cocaína en Canarias, ha ingresado en prisión tras ser detenido en Lanzarote. Stephan, de nacionalidad rumana, vivía en un lujoso chalé en la isla, con piscina privada y un coche Mercedes de alta gama, desde donde supervisaba presuntamente la introducción y distribución de droga en Lanzarote y Fuerteventura. Su entrada en prisión representa un golpe importante para la red, que contaba con 34 detenidos, 18 de ellos enviados a prisión provisional por orden de la jueza del Juzgado de Instrucción número 3 de Santa Cruz de Tenerife.
El líder de la organización
Clénder Javier Chinea Chinea era el presunto líder indiscutible del grupo desmantelado. Hasta su detención, llevaba una vida relativamente discreta en el barrio de Los Gladiolos, en Santa Cruz de Tenerife, aunque era propietario de varios negocios de hostelería y ocio nocturno en puntos estratégicos de la isla, como la Avenida de Anaga, la Plaza de España o Las Caletillas, en Candelaria. Además, Chinea contaba con intereses en empresas de construcción, gimnasios, compra-venta de coches y alquiler de vehículos, algunos de los cuales habrían sido utilizados para el transporte de droga.
La operación Silbo, que desarticuló una de las organizaciones criminales más activas del país con epicentro en Canarias, se desarrolló tras más de dos años de investigación por parte de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil y el Servicio de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria. La investigación contó también con la colaboración de la DEA y de la Policía Judicial de Cabo Verde, coordinadas por EUROPOL, y culminó con 34 detenidos y 40 registros realizados en diferentes puntos del país.
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