La primera tesis doctoral sobre la obra de César Manrique (1919-1992) se urdió cuando aún el artista multidisciplinar estaba vivo, algo poco frecuente en este tipo de investigaciones, ya que se realizan después de que los autores fallecen. Su autora, Violeta Izquierdo, doctora en Historia del Arte y profesora titular (acreditada a Catedrática) en la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid, decidió hacer su trabajo sobre el lanzaroteño tras toparse con su obra mientras estudiaba la especialidad en Tenerife.
Durante los años 80, una visita al Lago Martiánez, una de las obras manriqueñas en Tenerife, le abrió paso al universo del artista. "Me sorprendió el espacio, la conexión que tenía con la naturaleza, el arte que se vivía en un espacio tan poco convencional con respecto a este tipo de lugares lúdicos o de recreo", subraya Izquierdo, que es profesora titular de la Facultad de Ciencias de la Información de la universidad pública madrileña, que atiende a La Voz, con motivo de su visita a la isla para dar una conferencia en la Sociedad Torrelavega.
Tras descubrir este parque marítimo en el norte de la isla, la experta en el arte manriqueño confiesa que indagó en toda la obra del autor. "Me di cuenta que estaba ante un artista muy excepcional, completo, que trabajaba todos los aspectos creativos del arte y que tenía delante un regalo para investigar", confiesa. Fue entonces cuando decidió hacer una tesis que cubriera todas las facetas artísticas de Manrique, desde la pintura, pasando por la escultura, hasta su intervención con la naturaleza. "Hay pocos artistas que puedan estudiarse de una manera tan completa con todos esos elementos", confiesa durante una conversación en la redacción.
"A mí me pareció que era una buena oportunidad de trabajar con alguien que me podía aportar su visión, sin necesidad de trabajar fuentes solamente adicionales", resalta la catedrática, que destaca que el autor ya tenía "obra suficiente para poder abordarle al completo". Desafortunadamente, Manrique falleció en septiembre de 1992 en un accidente de tráfico en Lanzarote y nunca pudo reunirse con él. Cuatro años después de su muerte, la tesis La obra artística de Manrique vio la luz y luego en 2019 fue reeditada por el Cabildo en homenaje al artista.
Manrique y su lucha por el medioambiente
"Fue un completo visionario", arranca la investigadora pionera en la obra de Manrique sobre el discurso del artista, que abogaba por la protección paisajística y luchaba contra la especulación del territorio y el turismo masivo desde el primer desarrollo del sector en la isla en los años 60.
"Fue capaz de ver las cosas mucho antes de que sucedieran en Lanzarote", apostilla la investigadora. "Tenía referentes en las islas vecinas, donde ya sabía lo que había pasado y él buscó la manera de proteger a esta isla de esa hecatombe del turismo, buscando un turismo sostenible", recuerda.
Ya en vida, Manrique logró aunar apoyos entre la clase política y la población de Lanzarote para conseguir luchar por un modelo de isla más sostenible y respetuoso con el medioambiente. "César vivió un momento espléndido y tuvo un gran conocimiento, ha dejado huella en sus contemporáneos y hoy en día mucha gente que le conoció sigue haciendo suyo su mensaje. Logró en su momento esa gran repercusión, pero hoy en día toma mucho valor ese mensaje, porque nos damos cuenta de que tenía razón", reflexiona.
La profesora de Ciencias de la Información resalta que "es el momento de recuperar su mensaje y decir, ya nos lo advirtieron, había alguien que ya lo sabía, lo hizo y por tanto sigamos teniendo en cuenta esa referencia". Al tiempo en que señala que desde la Historia del Arte se defiende que "aquello que no se recuerda y no está, se pierde, aunque es difícil que esto se pierda en un contexto como Lanzarote", pero invita a "extenderlo mucho más allá" de Canarias.
En la actualidad, el mensaje de César Manrique ha sido utilizado en las movilizaciones ciudadanas celebradas el pasado 20 de abril de 2024 en varias islas del archipiélago en contra del turismo de masas, para exigir la diversificación económica en las islas y la protección de la naturaleza.
Un modelo colectivo y no impuesto
Izquierdo señala que uno de los grandes logros de Manrique fue "concienciar a la población", de modo que el cuidado del paisaje no fuera impuesto sino acordado entre los conejeros. "El libro de Arquitectura inédita de Lanzarote, no fue una imposición, sino un modelo en el que dijo 'aquí tenemos este tipo de arquitectura tradicional de la isla, así son las casas, estos son los colores que se utilizan, este tipo de chimeneas, este tipo de puertas, ventanas'", recuerda. "Él tenía clara la idea, pero también tenía que trasmitirla al resto de la población para que fuera una obra colectiva", añade.
Para la catedrática, fue fundamental su cercanía con el pueblo a la hora de trasladar el mensaje. "Él consiguió crear un modelo de arquitectura o de turismo sostenible que es precisamente a lo que van hoy en día muchos sitios donde ya es muy difícil volver atrás", añade.
Un artista multidisciplinar
La investigadora describe la figura de Manrique como un artista "polifacético" y "multidisciplinar" porque, a diferencia de la mayoría de artistas, "toca muchas disciplinas creativas". Así, resalta que "son muy pocos casos en la plástica canaria, española o universal", donde los creadores "tengan todas estas cualidades".
Una de las características transversales a toda su obra era el valor que Manrique le daba a la contextualización. "Todos esos móviles que están ubicados en los las rotondas de Arrecife tienen un sentido, aunque los veas aislados en una rotonda, están conectados con la siguiente y tiene un concepto además vinculado con la naturaleza, con el movimiento, el espacio, el cosmos, es un sentido globalizador", detalla la experta.
Para Violeta Izquierdo, César Manrique es "un artista total" y "todos los elementos de su arte" forman "parte de una obra totalizadora".
Finalmente, defiende la importancia de divulgar el legado de César Manrique más allá de las fronteras de Lanzarote. "Es un artista que tiene mucho que decir para generaciones futuras, porque es un artista que debe ser mantenido en la memoria colectiva de las futuras generaciones y porque representa la esencia del arte contemporáneo del siglo XX".