Lanzarote se encuentra bajo riesgo extremo por radiación ultravioleta (UV) hasta, al menos, hasta el próximo 25 de agosto, según los datos de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) difundidos por la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias. Solo la capital, Arrecife, presenta un nivel “muy alto”, mientras que el resto de la isla alcanza el umbral de mayor peligrosidad.
El Plan de Actuaciones Preventivas de los Efectos de la Radiación UV, coordinado por la Dirección General de Salud Pública del Servicio Canario de la Salud (SCS), establece una serie de medidas de autoprotección que se consideran imprescindibles en este escenario: evitar la exposición directa al sol, especialmente en las horas centrales del día; usar protector solar de amplio espectro con factor 50+; buscar la sombra siempre que sea posible; llevar ropa ligera que cubra brazos y piernas; y protegerse con sombreros y gafas homologadas.
Los técnicos de Salud Pública recuerdan que Canarias es la región de España con mayor radiación ultravioleta durante todo el año. Además, advierten de que el daño solar es acumulativo y que las quemaduras en la infancia o la juventud aumentan notablemente el riesgo de cáncer de piel en etapas posteriores de la vida.
El impacto de la sobreexposición a la radiación UV incluye desde quemaduras solares, reacciones cutáneas y daños en el ADN hasta enfermedades más graves como diferentes tipos de cáncer de piel o problemas oculares. La población más vulnerable incluye a quienes trabajan al aire libre, personas con piel clara, mayores de 50 años o quienes toman determinados medicamentos que incrementan la sensibilidad al sol.
En la actualidad, Gran Canaria y El Hierro también se encuentran en riesgo extremo en toda su superficie, al igual que varios municipios de Tenerife, Fuerteventura, La Palma y La Gomera.
Salud Pública insiste en que la protección frente al sol debe mantenerse durante todo el año, incluso en días nublados, y reitera que la exposición a radiación ultravioleta aumenta con la altitud.