Gente

La FCM denuncia las “graves carencias” del PIOLC y pide un plan que frene la masificación

La entidad critica que el borrador del nuevo Plan Insular carece de visión estratégica y advierte que la isla “no puede permitirse ni una cama turística más” ni seguir “repitiendo los errores del pasado”

Vista aérea de Arrecife. Vivienda.

La Fundación César Manrique ha expresado una postura crítica ante el borrador del Plan Insular de Ordenación de Lanzarote y el Archipiélago Chinijo (PIOLC), durante la reunión del Consejo de la Reserva de la Biosfera. (PIOLC), reafirmando su compromiso con la defensa del territorio, la identidad cultural y el medio ambiente. La FCM considera que la isla se encuentra en un momento decisivo, enfrentada a la encrucijada de repetir errores pasados o apostar por un futuro coherente con sus valores y los límites impuestos por la naturaleza.

Si bien la Fundación reconoce la voluntad del Cabildo de Lanzarote, presidido por Oswaldo Betancort, para proveer a la isla de un PIOL actualizado, señalan que Lanzarote y Canarias sufren una masificación turística y desbordamientos que inciden en un malestar generalizado. Esta situación se debe a la congestión y al deterioro progresivo de los servicios públicos esenciales, como la sanidad, la educación, el suministro de agua y la movilidad, además del patrimonio natural. La FCM advierte que los crecimientos y la masificación son "inasumibles e incompatibles con el bienestar global".

 

"Ni una cama turística más, para comenzar"

La FCM subraya la necesidad urgente de un planeamiento que respete de manera realista los límites ecológicos del medio insular. La Fundación argumenta que no basta con mencionar la sostenibilidad, sino que esta debe situarse en el centro de la planificación con medidas concretas, diagnósticos rigurosos y "valentía política".

En este sentido, la FCM repite su histórica demanda, "ni una cama turística más, para comenzar". Proponen que el futuro debe escribirse desclasificando suelo y expectativas, apostando por decrecer en "viejas lógicas económicas" para, por el contrario, "crecer en bienestar y convivencia con el territorio".

El diagnóstico de la FCM es profundamente crítico, señalando que el Borrador del PIOLC presenta graves carencias que comprometen su validez. Según la Fundación, el plan se limita a recopilar datos y aborda los recursos naturales y la capacidad de carga desde una óptica fragmentaria y técnica, sin ofrecer una visión estratégica ni un proyecto de futuro. Consideran que esto es un "déficit de planeamiento sustantivo" muy preocupante.

 

Deficiencias específicas del borrador

Capacidad de Carga: El plan no calcula la capacidad de carga con rigor ni la relaciona con factores esenciales como la población estacional, la presión sobre recursos hídricos y energéticos, o la saturación de infraestructuras. Sin este análisis, el PIOLC se convierte en una "herramienta ciega que perpetúa el crecimiento sin límites".

Paisaje: El documento reduce el valor del paisaje a una simple zonificación ambiental, ignorando su papel vertebrador e identitario y su condición cultural. Esta visión reductora desvirtúa la concepción integral defendida por César Manrique, donde arte, cultura y naturaleza se funden.

Recursos Estratégicos: Aunque el plan reconoce la dependencia total de la desalación y unas pérdidas de agua superiores al 50% en la red de distribución, no propone ninguna estrategia de gestión integrada que garantice la seguridad hídrica frente al cambio climático, estando la isla "al borde del colapso hídrico". Tampoco se articula un plan insular de transición hacia energías renovables ni un mapa eólico coherente.

Movilidad y Crecimiento: El borrador sigue apostando por más carreteras y autovías, un modelo obsoleto que incrementa la dependencia del coche privado y destruye el paisaje, en lugar de avanzar hacia una movilidad sostenible. Además, asume sin crítica las clasificaciones históricas del suelo, perpetuando dinámicas insostenibles.

 

Exigencia de un Plan Transformador

La Fundación sostiene que Lanzarote necesita un plan que establezca criterios claros de protección y contención, definiendo umbrales de capacidad de carga turística y residencial que deben gestionarse a la baja.

El PIOLC, en lugar de ser un simple documento administrativo, debe "reformularse en profundidad" para transformarse en una auténtica estrategia de transición territorial, ecológica y social. Esto exige orientar Lanzarote hacia un modelo basado en la suficiencia (sustituyendo el crecimiento ilimitado), el respeto a los límites biofísicos y paisajísticos, la resiliencia climática y la diversificación económica, reduciendo la dependencia del monocultivo turístico.

La FCM concluye que Lanzarote no puede permitirse un plan continuista, sino que necesita un documento ambicioso y transformador que coloque la sostenibilidad en el centro de toda estrategia y que honre el legado de César Manrique con coherencia y responsabilidad. Advierten que si no se dialoga con las exigencias del futuro y se traducen en decisiones anticipadas, este "nos arrollará".

 

PIOLC

El Plan Insular de Ordenación de Lanzarote y el Archipiélago Chinijo (PIOLC) es el principal instrumento de planificación territorial de la isla. Su objetivo es regular los usos del suelo, la actividad económica y la protección del medio ambiente.

El documento se encuentra actualmente en fase de exposición pública, dentro del proceso impulsado por el Cabildo de Lanzarote, que busca actualizar el PIOL de 1991. Durante este periodo, instituciones, colectivos y ciudadanía pueden presentar alegaciones y propuestas antes de su aprobación definitiva.