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Carolina Martín, la lanzaroteña que surca el cielo haciendo acrobacias increíbles

Nacida en Mozaga, la controladora aérea y piloto acrobático participará en una de las categorías más altas del Campeonato de España de Vuelo Acrobático

La lanzaroteña Carolina Martín durante un vuelo acrobático. Vídeo: cedido.

Cuando Carolina Martín (Mozaga, Lanzarote) coge los mandos de la avioneta no piensa en otra cosa que en completar con la mayor precisión posible su partitura. Esa presión, la de trazar en el cielo al detalle la hoja de ruta que le marcan en el papel, solo la tiene cuando compite y se entremezcla con la sensación de libertad. No es para menos, es la primera mujer española en batirse en uno de los niveles más altos del Campeonato de España de Vuelo Acrobático (CEVA)

Como si de un violín se tratara, la piloto acrobática dibuja en el aire circunferencias y volteretas sin salirse de un escenario imaginaria, de forma cuadrada y de un kilómetro de lado que debe imaginar cuando está en el aire. Desde el suelo, los jueces se guían de las referencias espaciales para determinar si se cumplen con los límites del escenario aéreo.  

Como sucede en otras disciplinas, como puede ser la gimnasia artística, Carolina Martín debe llevar a cabo un número de figuras y cada una de ellas recibe una puntuación. El deportista que consiga clavar estas acrobacias se llevará el campeonato a casa. No solo debe cumplir con no traspasar el kilómetro de ancho del cuadrado, sino que además debe volar a más de 350 metros del suelo. 

Los días 11, 12 y 13 de septiembre participó en el Campeonato de España de Vuelo Acrobático, que se disputa en Ciudad Real, y es la cita más importante del calendario nacional de esta disciplina. En este evento deportivo se batieron los mejores pilotos acrobáticos del país. Durante su participación el pasado 12 de septiembre, Martín obtuvo la segunda posición.

Aunque nació en Lanzarote, Martín se trasladó a Madrid para estudiar dos carreras, Biología y Gestión Aeronáutica. Fue en la capital española donde se adentró en el club de vuelo de la universidad y comenzó a pilotar. Primero aprendió a hacerlo sin motor, luego cuando pudo costeárselo, se sacó la licencia de piloto privado de avión y dos años después logró obtener la especialización de vuelo acrobático.

Además de esta formación, trabaja como controladora aérea en el centro de control de aproximación en el Aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona-El Prat.

En la facultad conoció a quien sería su futuro marido, Manuel Fernández, que la acompaña durante la entrevista telefónica con La Voz. Su pareja es también piloto acrobático y participa en la categoría de Ilimitado en el Mundial de Vuelo Acrobático de Estados Unidos. Además es uno de los entrenadores de Carolina Martín. 

 

Un deporte masculinizado con más presencia de mujeres

A partir de el nivel Intermedio, al Campeonato de España, le sigue el Campeonato Europeo, que este año debía celebrarse en Polonia pero se ha suspendido, y el Mundial de Vuelo Acrobático, que será en 2026 en Estados Unidos. A ello se suman, los Open, que son torneos nacionales donde pueden competir pilotos de otros países. Por ejemplo, en el campeonato español de este año competirán personas de Argentina, Inglaterra, Alemania, Esvolaquia y Portugal. 

A pesar de ser un deporte muy masculinizado, Martín explica que paulatinamente van entrando más mujeres a competir. Este mismo año, el Campeonato de España acogerá a cuatro mujeres participantes, apoyadas por el programa Mujer y Deporte del Consejo Superior de Deportes.

"Es un deporte igualitario porque chicas y chicos competimos igual. Al final, eres tú con el avión y no hay diferencia", expone Martín. La piloto señala que de hecho, cree que las mujeres suelen marearse menos durante las acrobacias que sus compañeros varones.

Participación en el Campeonato de España de Vuelo Acrobático. Foto: CEVA.

 

Cerca de 10.000 euros para preparar una competición

Aunque el vuelo acrobático es su pasión, Carolina Martín explica que Manuel  Fernández y ella han invertido miles de euros en un solo año para poder prepararse para competir. En el caso de su marido, al entrenar para una máxima categoría invirtió 50.000 euros en 2024 para prepararse, mientras tanto, la piloto conejera ha invertido cerca de 10.000 euros en lo que va de año para poder entrenar. 

"Es un deporte caro y no hay patrocinio. Ahora mismo cargamos nosotros con ellos, algunos pilotos sí tienen, pero son los mejores del mundo los que sí tienen patrocinio", apostilla. En la actualidad, se prepara en la escuela Unlimited Aerobatics. 

"Todo el mundo puede hacerse piloto, pero económicamente tienes que poner todos tus esfuerzos y tu patrimonio", concluye esta ciudadana.