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El AMPA del CEIP Playa Honda denuncia falta de espacios y exige soluciones a las administraciones

Las familias critican el silencio institucional y valoran costear un módulo con fondos privados ante la urgencia

CEIP Playa Honda

El AMPA Alisios del CEIP Playa Honda ha hecho pública la “grave situación” que atraviesa el centro educativo debido a la falta de infraestructuras suficientes para el desarrollo de actividades educativas y extraescolares. Según denuncian las familias, ni el alumnado ni la comunidad escolar cuentan con los espacios mínimos necesarios para llevar a cabo su labor en condiciones dignas.

Desde hace meses, el AMPA ha trasladado su preocupación a la Concejalía de Educación del Ayuntamiento de San Bartolomé, a la Dirección Insular de Educación y a la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias. Sin embargo, afirman que no han obtenido respuesta alguna, pese a la urgencia del problema y al perjuicio directo que ocasiona al alumnado.

Ante el silencio institucional, las familias se han visto obligadas a estudiar alternativas por cuenta propia, entre ellas la adquisición de un módulo prefabricado cuyo coste asciende a 8.000 euros. Esta situación, señalan, refleja una “paradoja inaceptable”: en un centro público, los padres y madres deben recurrir a patrocinadores o campañas de micromecenazgo para cubrir necesidades básicas que, por ley, corresponden a la Administración.

El AMPA recuerda que la normativa educativa respalda su reclamación. La LOE/LOMLOE (Ley Orgánica 2/2006, modificada por la Ley 3/2020) establece que las asociaciones de madres y padres deben disponer de espacios adecuados y apoyo material y económico. Además, la Ley Canaria de Educación (Ley 6/2014) y el Decreto 81/2010 obligan a las administraciones a garantizar infraestructuras suficientes y a facilitar la organización de actividades extraescolares.

“Si las familias tenemos que financiar con dinero privado lo que debe garantizar la Administración, se está produciendo un incumplimiento legal y una vulneración del derecho a una educación pública de calidad”, sostienen.

Por ello, hacen un llamamiento urgente a las instituciones competentes para que asuman su responsabilidad y doten al centro de los recursos necesarios. Al mismo tiempo, piden la colaboración de empresas y particulares para, en caso de que no llegue una respuesta oficial, contribuir a sufragar el coste del módulo.

“No pedimos lujos, solo lo imprescindible: un lugar digno donde nuestros hijos e hijas puedan aprender, convivir y crecer”, concluye la asociación de familias.