Cerca de 400 vecinos residen en la zona conocida como El Diseminado de Argana Alta, en el barrio arrecifeño de Argana. Para acceder a sus viviendas, deben hacerlo a través de caminos de tierra que quedaron gravemente afectados tras la intensa tromba de agua caída el pasado sábado 12 de abril, cuando los barrancos de Montaña Mina y Zonzamas arrastraron una gran cantidad de agua y barro.
Ese mismo día, el alcalde de Arrecife, Yonathan de León, desplegó un operativo con más de un centenar de efectivos para asistir a la población y recuperar la normalidad. Las lluvias dejaron numerosas calles anegadas en la capital y otras zonas de Lanzarote, lo que obligó a movilizar recursos de emergencia. Al dispositivo municipal se sumó el Consorcio de Seguridad y Emergencias de Lanzarote, bajo la coordinación del consejero Kiko Aparicio.
Argana Alta fue uno de los puntos más afectados, debido a su proximidad a los barrancos. Desde la noche del sábado, maquinaria del Ayuntamiento comenzó a trabajar en la zona del Diseminado para reabrir los accesos a las viviendas. El propio alcalde se desplazó a la zona para supervisar las labores de emergencia.
Dos semanas después, los trabajos continúan con camiones y palas mecánicas retirando el barro acumulado y reacondicionando los caminos. Yonathan de León ha reiterado que el operativo municipal seguirá activo hasta garantizar la plena accesibilidad y seguridad para los vecinos. Según los registros, en menos de dos horas cayeron cerca de 70 litros por metro cuadrado, lo que provocó el colapso del sistema de drenaje natural y las posteriores inundaciones.