La noche del pasado viernes, a las 20´00 horas, la sede social de la Parranda Marinera de Buches situada en la calle Ico, En Argana Baja, se transformó en un pequeño faro de tradición. El "Teatro Chico Cuatro Esquinas", abrió sus puertas para acoger el espectáculo "Sones de Mar", acto con el la dirección de la parranda clausuró su agenda artística correspondiente a 2025. Al aforo, completo desde mucho antes del inicio, reunió a familiares, amigos y simpatizantes llegados de distintos puntos de la isla para arropar, una vez más, a esta gran familia que Arrecife lleva en el alma desde hace generaciones.
Un comienzo desde la memoria
El presidente de la Parranda Marinera de Buches, Juan Antonio Machado, fue el encargado de inaugurar la velada. En su intervención ofreció un recorrido por la historia de esta agrupación centenaria, recordando con emoción que "somos patrimonio de esta ciudad de Arrecife, pero sobre todo de Lanzarote y de Canarias", nuestras músicas y nuestras danzas atraviesan fronteras y generaciones, y quizá sean uno de los mejores ejemplos de la resistencia cultural de un pueblo que no olvida sus raíces. Esta noche escucharemos y veremos una parte de este legado vivo.
Machado evocó los orígenes de Los buches, documentados ya en 1711, y su consolidación como forma carnavalera en el siglo XIX, hasta llegar a su fundación oficial en 1922 en el pósito de pescadores, refugio natural de la gente de la mar que les dio identidad y sentido. sus palabras concluyeron con un sincero agradecimiento al público por acompañar a la agrupación en una noche tan especial.
Habaneras que saben a puerto
Es espectáculo abrió con un bloque dedicado a las habaneras, género inseparable de la memoria musical de Arrecife. Gracias al impulso del socio y buchero Braulio de León Navarro, las habaneras fueron incorporadas hace décadas al repertorio de la parranda, otorgándoles una personalidad propia desde la mirada del folclore marinero.
La primera pieza interpretada fue "Una Habanera para Arrecife", creada por el escritor de Yaiza Jaime Quesada con arreglos musicales del profesor Roberto Gil director musical de la parranda. Le siguieron "La Bella Lola y La Caña Dulce", que cerraron un primer bloque de nostalgia, bruma y salitre.
Baile, tradición y sentimiento
Para la segunda parte del concierto se incorporó el cuerpo de baile, dirigido por el profesor Rubén Valiente. Mujeres y hombres ofrecieron una muestra exquisita de los aíres marineros más representativos: la Folía Marinera, la Isa Marinera, el Vals Marinero y, como cierre, una de las composiciones más emblemáticas de la parranda "Querida Lola". Fue un recorrido por la esencia viva de un pueblo que celebra su vínculo con la mar no solo con la música, sino con movimiento cadencia y memoria compartida.
La juventud toma el timón
La noche no terminó ahí. Tras la despedida de la parranda, subió al escenario el joven dúo formado por "Norberto Arrocha y Sofía Pérez", dos interpretes comprometidos con la música y las tradiciones canarias, con sus timples y guitarra interpretaron un cuidado y variado repertorio cautivando al público, que respondió con sus aplausos. En un momento especialmente emotivo, Norberto y Sofía realizaron un llamamiento a la juventud de la isla para que se involucre más en la defensa y la continuidad del patrimonio musical canario, conscientes del papel crucial de las nuevas generaciones en la preservación de estas manifestaciones culturales.
Un proyecto con alma
"Sones de Mar", fue posible gracias a su creador, David Machado intelectual, impulsor del formato y de la revitalización que ha experimentado la asociación y su patrimonio en los últimos años. La velada contó, además con la presencia del Cronista Oficial de Los Buches. Óscar Torres Perdomo, que no quiso faltar en un noche que ya queda registrada en la historia reciente de la agrupación.
Un cierre sabroso para una noche inolvidable.
Finalizado el espectáculo, el público se trasladó al salón de la primera planta, donde disfrutó de un variado y delicioso enyesque, prolongando la convivencia y celebrando, entre anécdotas y recuerdos, el éxito de la clausura anual de la Parranda Marinera de Buches.