Como cada año, el día de Navidad, y a pesar de la resaca de la Nochebuena, los vecinos del pueblo de Mácher, en el municipio de Tías, madrugan para participar en la tradicional Eucaristía que se celebra a las 12.30 horas del mediodía. En esta ocasión la celebración estuvo presidida por primera vez por el párroco titular, don Leonardo Graterol, contando además con la colaboración de los propios vecinos, encargados de realizar las lecturas correspondientes a esta señalada festividad.
Se trata de una celebración muy especial en la que se conmemora el nacimiento del Niño Jesús y en la que la música aporta un ambiente de alegría y emoción gracias a la participación de Rancho de Pascuas de Mácher. Este rancho fue fundado en el año 1990 por hombres, mujeres y jóvenes del pueblo que decidieron que Mácher también debía contar con su propio Rancho de Pascuas. Se trata de un rancho mixto, dirigido por el joven profesor Juanma Morales, quien se encarga de que en cada ensayo y actuación se alcancen los objetivos marcados.
El Rancho de Pascuas de Mácher cuenta con los instrumentos tradicionales propios para estas agrupaciones como espadas, triángulos, huesera, tambor, castañuelas, guitarras, laúdes, timples y el característico pito de agua, además de un variado repertorio de villancicos tradicionales y populares de raíz canaria. Durante la Eucaristía de este día de Navidad, fueron los encargados de aportar ese toque alegre y a la vez nostálgico que caracteriza estas fechas tan entrañables.
Uno de los momentos más emotivos se vivió cuando el párroco descendió del Altar Mayor portando en sus manos la imagen del Niño Jesús para proceder al tradicional "Besa Pie", mientras los componentes del Rancho de Pascuas acompañaban arropándolo con sus villancicos.
Asimismo, los vecinos del pueblo confeccionaron un magnifico Portal de Belén situado en un lateral del Altar Mayor, ante el cual numerosos asistentes aprovechan para hacerse la foto de recuerdo.
Finalizada la Eucaristía, todos los presentes se trasladaron al salón social del Centro Socio Cultural Guardilama, junto a la iglesia, donde continuó la fiesta entre cantos y música. Allí se pudo degustar una amplia variedad de repostería tradicional y casera elaborada por los propios vecinos, como las famosas truchas de batata y calabaza, pestiños, suspiros, bizcochones y otros dulces, todo ello acompañado de licores también caseros, destacando entre todos la popular mistela.
Los vecinos del pueblo de Mácher, un pueblo con profundas tradiciones, trabajan año tras año para que estas perduren y se transmitan a las generaciones venideras. Fue, sin duda, una jornada que brilló con luz propia, en la que la amistad, la convivencia y la unión estuvieron muy presentes entre todos.