Con la entrada de diciembre, la Navidad inunda las calles y cada rincón de todos los pueblos de Lanzarote. Sin embargo, si hay una localidad que destaca sobre las demás en estas fiestas es Yaiza gracias a su tradicional Portal de Belén que cada año innova para ofrecer a locales y turistas una experiencia inolvidable.
Desde hace más de treinta años, esta representación navideña se ha convertido en una visita obligada durante la Navidad y que, cada año, un grupo de belenistas construyen con pasión y dedicación junto a la Plaza de Los Remedios.
Pancho Ortiz es uno de estos belenistas que lleva más de 15 años siendo uno de los pilares que mantienen vivo este belén cada año, pero no solo el de Yaiza, sino también el de otros lugares como bodegas u hoteles.
Para ser belenista, Ortiz recalca que lo que hace falta es "tener interés, buscar ideas y que le apasione trabajar en esto". Construir un belén tan grande y con tanta expectación como el de Yaiza no se estudia, sino que se aprende directamente sobre el terreno.
En el caso de Pancho, aprendió desde pequeño. "Solía ir a la plaza del pueblo y veía a Tito Viera hacer el belén, yo me ponía a mirar cómo lo hacía y un día decidí ponerme a ayudar y desde entonces he estado haciendo belenes", cuenta.
Construcción y novedades de este año
Este 2025, el portal tiene varias novedades pero la principal es su diseño, ya que la representación de los diferentes pueblos de Lanzarote se encuentra en el interior de una caldera volcánica y donde la gente puede entrar. Esto hace que se puedan apreciar mucho mejor los detalles al verlos más de cerca.
Su gran dimensión da una idea de su gran extensión: 400 metros cuadrados de superficie, casi 300 figuras y aproximadamente cincuenta casas e iglesias.
Para construir este belén, Ortiz explica que ya desde el año pasado pensaron en la idea de crear una gran caldera. Su construcción comenzó el pasado 13 de octubre y lo primero que se realizó fue el trazado de los lagos con hormigón "para que no se abrieran". En total, cuatro trabajadores del Ayuntamiento de Yaiza han hecho posible su construcción.
"Los siguiente fue hacer la caldera con la maquinaria y el interior lo realizamos nosotros a mano", prosigue. El belenista resalta que el portal se construye sin planos y casi sobre la marcha, aunque partiendo de una idea base. "Vamos ideando, uno da una idea y otro da otra, así vamos poniendo y quitando las piedras y las casas, buscando la forma", apunta.
Cada detalle del belén es importante, desde la arena y las figuras hasta las casas y los arenados típicos de Lanzarote. De hecho, tal es el mimo con el que se trabaja que las legumbres de las tierras como millos, chícharos, garbanzos o lentejas se plantan desde semilla en el mismo portal. Los veroles y demás plantas autóctonas sí que se traen ya crecidas para decorar la representación.
Además, ha adelantado a La Voz que, a pesar de que todos los años se reutilizan las mismas casas e iglesias, la intención para el próximo año es renovarlas para "añadir nuevas casas del municipio y de la isla que sean antiguas". Será el mismo Pancho Ortiz quien las elabore, ya que además de belenista es artesano de madera.
La innovación, la clave de su éxito
El Portal de Belén de Yaiza se convierte cada año en un éxito asegurado en cuanto a visitantes. Esto es gracias a la innovación que existe cada año a la hora de su construcción, ya que los trabajadores piensan en superarse cada año para ofrecer algo nuevo al año anterior.
"Innovar es importante porque los otros años, los visitantes daban vueltas alrededor del belén para disfrutarlo pero no se veía bien su interior, por lo que este año apostamos por hacer la caldera con un camino dentro para que se vean bien todos los detalles, tanto de la izquierda como de la derecha", declara.
Además, el volcán del belén tiene efectos visuales y sonoros, imitando el tremor volcánico con explosiones de humo y la lava emanando del interior a través de iluminación roja. Otra de las novedades este año es una cascada. Para apreciar mejor todos estos detalles, el belenista anima a la gente a que lo visiten de día y de noche, porque "con la luz del sol se aprecia todo mejor, pero por la noche se ven las casas encendidas, el humo y la lava en un rojo vivo".
Sin embargo, debido a la libertad y cercanía con la que se puede disfrutar de este belén, Ortiz cuenta que algunos años hay personas que han robado piezas. "Las piedras suelen robarlas alguna vez porque son piedras bien buscadas que no se consiguen tan fácilmente, pero también figuras... hace dos años robaron los camellos de Montañas del Fuego", cuenta.
Ortiz destaca que el belén este año "ha sido un éxito porque hay gente que me ha hablado y nos ha felicitado a todos porque dice que hace muchos años que no se veía un portal así". En este sentido, señala que algunas personas le animan a que el próximo año hagan un belén aún mejor que este, pero "superarse por encima del de este año es un poco difícil".
Desde el pasado 28 de noviembre, todo el que quiera puede visitar este elemento tradicional de la Navidad lanzaroteña, el cual estará abierto al público hasta el 12 de enero.