Ocio / Cultura

Nieves Núñez abre las fiestas de Las Nieves con un emotivo pregón lleno de recuerdos y fe

El Santuario de la Montaña de Teguise acogió el arranque de las fiestas patronales con un emotivo discurso, música tradicional y muestras de cariño hacia la Virgen y la comunidad.

El pregón de Nieves Núñez da el pistoletazo de salida a las fiestas de Las Nieves (Fotos:Norberto de León)

Las fiestas en honor a Nuestra Señora de Las Nieves arrancaban este viernes con el pregón de Nieves Núñez Gil.

El Santuario en la Montaña de Teguise se llenaba de amigos, vecinos y familiares para escuchar a la pregonera que, tal como la presentó el párroco de Teguise, es natural del pueblo de Guatiza nacida en el seno de una familia humilde formada por Juan Núñez Figueroa y Nieves Gil Betancort y fruto de esta unión nacieron siete hijos siendo Nieves la cuarta de sus hermanos.

"Nieves es una mujer colaboradora en la Parroquia del Santo Cristo de las Aguas de Guatiza, participando de la liturgia y siempre ofreciendo su ayuda incondicional para la comunidad parroquial", añadió el párroco a su presentación que fue recibida por los aplausos del público.

Pregón: 

"Muy buenas tardes a todos los presentes en el Santuario de Nuestra Señora de Las Nieves, gracias al padre Juan Manuel Molina (Padrecito como lo llamaba nuestro gran amigo Pepe), por confiar en mí para dar este pregón. Mi nombre es Nieves, aunque todos me conocen por Nievitas, lo llevo por un despiste de mi padre que al llegar al registro no se acordaba de cual había sido el nombre elegido por mi madre y decidiendo ponerme Nieves como mi madre, hecho que confesó cuando habían pasado unas semanas al escuchar que mi madre me seguía llamando Nuria, el nombre que ella había elegido.

Yo vengo de una familia trabajadora que aunque no fuese muy practicante desde pequeños siempre nos inculcaron buenos valores, como respetar y ayudar al que lo necesitase y sin esperar nada a cambio, y como excepción salí yo, practicante y fiel a la comunidad de la parroquia del Santo Cristo de las Aguas de Guatiza, que aunque somos pocos hemos formado una familia que lucha por la conservación de la iglesia y por la celebración de cada una de las fiestas.

Mis primeros recuerdos hacía la Virgen de Las Nieves fueron escuchar a mi padre pidiéndole favores por contratiempos en la familia, como la salud y el trabajo. Mi madre siempre tenía presente a su Virgencita en su corazón, la visitaba todos los días 5 de agosto junto a mi padre y cuando el trabajo y el tiempo se lo permitían. Otros recuerdos bonitos son de las tardes de verano en la sociedad Unión de Guatiza donde compartíamos juegos y celebrábamos nuestras fiestas. juventud divino tesoro.

La víspera de Las Nieves quedábamos para vernos en Cuatro Esquinas para salir temprano y que no nos cogiera el calor ¡ Como buenos Carneros donde va uno allí van todos!. Subir el cementerio de Santa Margarita era todo un logro pero cuando veíamos el caminito blanco ya nos íbamos animando, ese camino que hacían nuestras familias a diario para llegar a la montaña para trabajar realizando las tareas del campo. He de reconocer que íbamos más por novelería que por devoción, pero algo sí que se nos quedó.

Recuerdo a una vecina del pueblo de Los Valles que al vernos llegar nos ofrecía agua fresca recién guindada del aljibe para quitarnos la sed y una palangana con agua y jabón para adecentarnos un poco así poder presentarnos decentes ante la Virgen.

Llegábamos al Santuario a media mañana, y ya no se podía ni poder entrar de la cantidad de gente que ese día venía a visitarla y a pagar las promesas, unos llegaban descalzos, otros de rodillas, los alrededores del Santuario estaban rodeados por los ventorrillos y puestos de dulces típicos.

Algunas veces teníamos suerte y volvíamos al pueblo en coche, pero en otras muchas ocasiones nos tocaba volver caminando, los mayores nos decían de tomar agua con azúcar para combatir las agujetas pero los dos o tres primeros días el dolor no te lo quitaba nadie. Han pasado muchos años y hoy tengo a nuestra madre de Las Nieves como un referente, le doy gracias todas las noches por el día vivido y le pido protección para todos los míos y que acojan a los que ya no están con nosotros. Termino mi pregón dando las gracias a los presentes y poniendo la mano en el corazón, espero que todos los que vengan a suplicarle un favor les sea concedido, pero sabiendo que va a estar muy ocupada, no todo podrá conceder, pero no por ello la dejaremos de querer. ¡Viva la Virgen de Las Nieves!.

Y así Nieves fue leyendo su pregón, sencillo pero muy emotivo que se vio interrumpido por los aplausos, momento que la pregonera aprovechaba para echar los nervios acumulados.

Finalizado el pregón, el párroco Juan Manuel Molina, le hacía entrega de un cuadro con la imagen de la virgen de Las Nieves como recuerdo de la comunidad parroquial y la alcaldesa del Ayuntamiento de Teguise, Olivia Duque, le hacía entrega de una escultura en madera de la Virgen.

A continuación, seis jóvenes devotos de Nuestra Señora de Las Nieves pusieron la nota musical ofreciendo lo más tradicional de la canción canaria, una isa, folías y malagueñas con letras inéditas de creación propia alusivas a la Virgen y que fueron muy aplaudidas por el público que puesto en pie les agradecieron su colaboración.

El broche final a la jornada festiva lo pusieron las componentes de la Coral Polifónica Villa de Teguise que, dirigida por la profesora Nuvi Tavio, interpretaron cuatro composiciones,  Dona nobis pacen, Nada te turbe, Señora de la Montaña y Dios te salve María, una actuación que el público muy agradecido premió con sus aplausos.