Ocio / Cultura

Altavista vive una jornada histórica: la restauración del Patrón San Antonio María Claret

Un símbolo de fe y unión, que llegó por primera vez hace cincuenta años al barrio, regresa a Arrecife

Imagen restaurada de San Antonio María Claret.

El pasado jueves a las 18.00 horas, la comunidad católica del barrio de Altavista, en Arrecife, vivió una jornada entrañable, histórica y profundamente emotiva con motivo de la presentación de la imagen restaurada de su Santo Patrón, San Antonio María Claret. Una cita que reunió a vecinos, feligreses y representantes de distintas entidades, en un acto cargado de emoción, gratitud y fe compartida.

La ceremonia comenzó con la intervención del joven restaurador Roberto Fernández Perdomo, licenciado en Bellas Artes y especialista en nuevas tecnologías aplicadas a la divulgación del patrimonio, Roberto, natural de Altavista, explicó con detalle y pasión los trabajos realizados sobre la imagen, acompañando su exposición con un cuidado reportaje fotográfico que permitió al público apreciar la minuciosidad y el respeto con que fue tratada esta talla tan querida por todos. Su intervención no solo desveló el proceso técnico, sino que transmitió también una gran sensibilidad, logrando que los asistentes valoraran aún más la dimensión simbólica y espiritual de esta restauración.

Seguidamente, tomó la palabra Mari Carmen Santacruz, presidenta de la Asociación de Vecinos "Padre Claret" de Altavista, conocida por su incansable labor en favor del barrio y su compromiso con la parroquia. Sus palabras, llenas de emoción y orgullo, reflejaron el sentir colectivo de una comunidad que, más allá del acto en si, celebraba la recuperación de un símbolo de identidad y esperanza.

El turno de intervenciones concluyó con una emotiva alocución del párroco Don Clemente López, quien, visiblemente conmovido, dirigió unas sentidas palabras a los presentes. Habló sobre la figura de San Antonio María Claret, su misión evangelizadora, su especial vínculo con Lanzarote, isla que visitó como misionero apostólico en los años 1848 y 1849. En aquellos tiempos, predicó en iglesias y plazas, revitalizando la fe en lugares como Arrecife y Teguise. En su intervención, Don Clemente recordó también que Claret fue destinado a Canarias tras enfrentar dificultades para evangelizar en su Cataluña natal, hallando aquí tierra fértil para sembrar el Evangelio.

La jornada sirvió también para rendir especial agradecimiento a la familia Torres Santacruz, vecinos de Altavista, quienes, con generosidad, asumieron los gastos de la restauración. Gracias a su gesto, la imagen de San Antonio María Claret ha recobrado la dignidad, el esplendor y la belleza que merece, devolviendo a la comunidad no solo una obra de arte restaurada, sino también un referente espiritual revitalizado.

La celebración concluyó con la Eucaristía, presidida por Don Clemente López, en un ambiente de recogimiento, alegría y gratitud, marcando el inicio de una nueva etapa para la vida parroquial de Altavista.

Hace ya más de cincuenta años que esta imagen llegó al barrio. Desde entonces, ha sido mucho más que una talla religiosa; es símbolo de fe, de tradición y de unión. Presente en procesiones, fiestas patronales, oraciones y momentos compartidos de esperanza. San Antonio María Claret continúa siendo faro y guía para todos los vecinos y vecinas de Altavista.