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El esfuerzo familiar por preservar e innovar en Salinas de Janubio

Carlos Padrón Lleó y su hijo, Carlos Padrón Marrero dirigen Salinas de Janubio y explican cómo combinan la conservación de la tradición con la innovación en productos y servicios

EKN

Carlos Padrón Lleó y su hijo, Carlos Padrón Marrero dirigen Salinas de Janubio

Ponerle sal a la vida tiene especial significado en Lanzarote, una isla que llegó a contar con 26 salinas por toda la isla. Hoy Carlos Padrón Lleó y su hijo, Carlos Padrón Marrero dirigen Salinas de Janubio, una empresa familiar que comenzó su andadura en 1895, y que conserva y transmite la tradición de una producción artesanal, además de preservar un paisaje declarado espacio natural.

En una entrevista con el espacio radiofónico Más de Uno Gourmet explican que no son solo guardianes de la tradición, sino que además están en constante innovación, en colaboración con otras empresas, para conseguir nuevos servicios y productos como por ejemplo cuatro tipos de cerveza con un punto de sal. 

  • La sal ha sido tradicionalmente muy importante en Lanzarote, ¿no es así?

Carlos Padrón Lleó: La sal marina ha estado muy ligada a la historia de Lanzarote, llegó a haber más de 26 salinas en toda la isla.  

Se trata de un producto  artesanal, ecológico, sin aditivos, no contiene microplásticos, ni conservantes, y se produce de una manera artesanal. 

 

  • ¿Cómo empezó la empresa Salinas de Janubio?

Carlos Padrón Lleó: Las Salinas arrancan en 1895, empezó el tío abuelo de mi abuelo. Las Salinas fueron declaradas espacio natural, pero el paisaje también se debe a la intervención de la mano del hombre, adaptándose a la orografía del terreno y a la laguna.

Antes de las erupciones allí estuvo el puerto real de Janubio, un puerto de mucha importancia por el que entraban y salían mercancías de la época. Las salinas, no solamente las de Janubio, se fueron desarrollando gracias al empuje pesquero y del sector primario, del que nosotros formamos parte, que ayudó a crear y mantener muchos puestos de trabajo.
 

  • Como miembro de la última generación familiar, ¿cómo te contagiaste de ese sentimiento para seguir con ese legado y darle una vuelta de tuerca gracias a tu formación universitaria?

Carlos Padrón Marrero: Desde pequeño he estado vinculado a la empresa y compartí mucho tiempo con mi abuelo.  

Mi padre fue capaz de permitirme estudiar. Siempre he ayudado a mi padre mientras estudiaba, pero me incorporé a la empresa definitivamente en el año 2018 cuando terminé los estudios.

Mi padre y yo conversamos mucho, tenemos buena comunicación, así que le traslado mis ideas y les vamos dando forma para diversificar en productos y servicios. También en el espacio de las salinas para mejorar aún más el paisaje y lo que ofrecemos a las personas que nos visitan. 
 

  • Además en vuestra tienda se pueden encontrar muchos otros productos como frutos secos o cerveza…

Carlos Padrón Lleó: Sí, tenemos una buena colaboración con los productos kilómetro 0 de Lanzarote. En nuestra tienda vendemos gofio, vino, miel, sales de baño…

Se nos ocurrió crear cerveza con un toque de sal. Empezamos por las cerveza Janubio la Sal y la Mar, la próxima será la Artemia y la última será la Piedra. Esperamos tener estas dos últimas listas para antes de fin de año. 

Carlos Padrón Marrero: La idea de todo esto es darle valor al producto y al espacio. Las empresas están para crecer y para mejorar, y sobre todo para dar un buen servicio y un buen producto.

Tenemos muy presente que nos dedicamos a la sal, pero al final la sal está vinculada directamente a la alimentación. Entonces, en colaboración con otras empresas, hemos sacado productos como los frutos secos con Casa Ricardo.

Son productos complementarios que dan valor al producto y suman en la facturación. Luego están los productos, que yo llamo sociales, como la cerveza que que está teniendo mucho éxito en colaboración con cervecería Nao

 

  • Volviendo al paisaje, tienen en las salinas uno de los mejores atardeceres del mundo, y además organizan visitas guiadas ¿Cómo funcionan?

Carlos Padrón Lleó: Sí, hay visitas guiadas de lunes a domingo, son a las 10.00, a las 12.00, a las 14.00 y a las 16:00. Nuestro objetivo es transmitir la historia de las salinas de Janubio.

La visita dura en torno a una hora y media y se visitan los molinos, que han sido rehabilitados. No solamente se cuenta el proceso de la formación de la sal y cómo se produce, sino también el hecho de que es zona de Especial Protección para las Aves, y un lugar donde vive la artemia salina, un microorganismo capaz de sobrevivir en un ambiente hipersalino, también se habla del folclore…

Carlos Padrón Marrero: Es una manera de formar a las personas que nos visitan porque en torno a la sal hay mucho desconocimiento sobre los valores del producto o sobre las diferencias de las diferentes sales, las maneras de extraerla…  y, como dice mi padre, queremos que la gente salga contenta y formada para distinguir los distintos tipos de sal como hacen con los distintos tipos de vino.