Tribunales

Stratvs fue "una catástrofe para el patrimonio histórico insular" según las peritos

La ex jefa de Patrimonio del Cabildo y la actual responsable del área han declarado en el juicio que la obra causó "un daño incalculable", ya que se ubica en una zona especialmente protegida no solo por el paisaje, sino también por su valor histórico y etnográfico

Stratvs fue una catástrofe para el patrimonio histórico insular según las peritos

"Fue una catástrofe para el patrimonio insular". Así han valorado las peritos expertas en arqueología e historia lo que supuso la construcción del macrocomplejo Stratvs, con la que se "destruyó" una vivienda preexistente con valores etnográficos pero, además, se sepultó parte del pasado de la isla. Y es que según han subrayado, esta obra no solo afectó al territorio y al paisaje, sino que también dañó valores patrimoniales, históricos y etnográficos, al ubicarse en una zona especialmente protegida dentro de La Geria.

"Hasta el subsuelo tenía valor", ha sostenido la ex jefa de Patrimonio del Cabildo, María Antonia Perera, que ha declarado como perito junto a la actual responsable del departamento, Rita Marrero. Ambas han confirmado que Stratvs se levantó "en el corazón de La Geria", en la zona con mayor protección, ya que es donde se ubicaban los antiguos asentamientos de la zona antes de las erupciones volcánicas. "Están ahí enterradas antiguas aldeas", ha destacado la perito, explicando que en zonas cercanas se han realizado sondeos arquelógicos con motivo de la instalación de una línea y "se encontraron valores".

Además, ha hecho referencia a otro aljibe que existía en esa finca, en la parte delantera, y que tras las obras llevadas a cabo por Juan Francisco Rosa "desapareció sin dejar registro". "Fue destruido con la construcción del aparcamiento", ha añadido Perera. En cuanto al otro aljibe que existía, el empresario realizó obras para convertirlo en un restaurante, sin contar con ningún tipo de licencia ni  permiso, ya que la única autorización que tenía era para construir una bodega-almacén subterránea de 900 metros y para rehabilitar la casa preexistente, que según las periciales terminó derribando para construir un inmueble nuevo donde ubicó una tienda.

 

"La vivienda destruida era patrimonio histórico de Canarias"


Respecto a esa vivienda, las defensas tanto de Juan Francisco Rosa como del arquitecto, Miguel Ángel Armas Matallana, han insistido en subrayar que no estaba incluida en ningún catálogo de bienes protegidos. Sin embargo, las dos peritos han aclarado que "eso no significa que carezca de valor", y han precisado que sí estaba protegida por la Ley de Patrimonio de Canarias. De hecho, han recordado que la propia autorización otorgada por el Gobierno de Canarias hacía referencia al valor etnográfico de la casa, y por eso autorizaba solo su rehabilitación.

"La vivienda era importante. Era patrimonio histórico de Canarias", ha sentenciado Rita Marrero, que ha destacado el carácter "único" de ese tipo de construcciones, porque cada una se adaptaba al lugar donde se ubicaban. "Refleja la arquitectura de la época", ha añadido Nona Perera, que ha datado la construcción de esa casa a finales del siglo XIX, señalando que fue realizada para "una familia pudiente" de la época. "El daño es incalculable", ha añadido.

 

"Era una edificación nueva"


Durante la sesión de este jueves también ha declarado otro técnico del Cabildo, el arquitecto de la Oficina del Plan Insular Gustavo Navarro, que participó en una de las inspecciones judiciales que se hicieron en Stratvs, cuando se realizaron catas del inmueble. Con ellas se pretendía comprobar su antigüedad, dado que la defensa de Rosa alega que no es una obra nueva, sino una rehabilitación de lo que ya existía.

"Era una edificación nueva", ha sentenciado el técnico, que también ha querido subrayar que lo que había cuando hicieron la inspección no era una vivienda, sino una tienda. Respecto a las catas, los agentes del Seprona que también participaron y que ya declararon como testigos en el juicio confirmaron que el resultado fue que las paredes eran de "bloque de hormigón", cuando en una casa antigua debían ser de "piedra y arena".

"De piedra, barro y cal. Con argamasa. Y piedras labradas y sin labrar", ha señalado al respecto la ex jefa de Patrimonio del Cabildo, cuando la abogada de la acusación le ha pedido que explicara qué tipo de material tenían las viviendas de la época, preguntándole con ironía si podían ser de "ladrillo".

Además, las dos peritos de Patrimonio han confirmado que tanto la casa como el resto de la finca estaban afectadas por el expediente de Bien de Interés Cultural que se estaba tramitando para La Geria. Al respecto, la defensa ha intentado sostener que esa protección no existía porque no se llegó a culminar la declaración de BIC. Sin embargo, las técnicos han dejado claro que desde el momento en que se incoa el expediente, "el régimen de protección es el mismo", y en ese momento el expediente se estaba tramitando y por tanto afectaba a estas obras. 

"No hubo tiempo para terminarlo ni voluntad del Cabildo para hacerlo", ha afirmado al respecto María Antonia Perera, que ha explicado que tenían dos años para tramitarlo y, si se producían denuncias de mora, como así ocurrió, debían haberlo concluido en dos meses.

 

"¿Tiene valores etnográficos porque lo dice usted?"


Por su parte, el abogado de Juan Francisco Rosa, José Antonio Choclán Montalvo, ha intentado poner en duda el testimonio de la perito sobre los valores etnográficos de la vivienda, insistiendo en que no estaba recogida en ningún catálogo. "Usted y sus opiniones le otorgan valores etnográficos. ¿Tiene valores etnográficos porque lo dice usted?", le ha planteado, pese a que incluso la autorización del Gobierno de Canarias -y también el informe emitido por uno de los acusados, Faustino García Márquez- hacía referencia a esos valores de la vivienda. 

Además, ha vuelto a poner sobre la mesa el estado de deterioro en el que la defensa sostiene que se encontraba en inmueble. "¿Conoce la casa?", le ha preguntado a María Antonia Perera. "Yo incluso dormí en ella", ha respondido la perito, para sorpresa del letrado. "Fui montañera  de Santa María durante mi adolescencia", ha apostillado Perera. A continuación, ha confirmado que el estado de conservación de la vivienda "era malo", pero ha subrayado que "el estado de conservación no anula los valores" de un bien.

Por otra parte, también ha hecho referencia a una fuente que existía en la zona, a la que también se han referido otros peritos y testigos, y que confirmaría la existencia de aguas subterráneas. "Sí, la fuente del Barranco del Obispo", ha respondido Perera, que ha asegurado que llegó a ver tanto esa fuente como el segundo aljibe que desapareció con las obras.

 

Rosa también incumplió la autorización para trasplantar palmeras


Las peritos de Patrimonio también han declarado sobre otro de los delitos que se están juzgando, en relación a trabajos posteriores en Stratvs para trasplantar palmeras y para colocar un belén de grandes dimensiones en ese espacio protegido. Respecto a las palmeras, Rita Marrero ha confirmado que emitió un informe advirtiendo que la propiedad había incumplido la autorización que se le había concedido, que era solo para trasplantar tres ejemplares.

"Pidieron permiso para siete, pero no se autorizó porque en La Geria es infrecuente, no es propio de ese paisaje, y porque también supondría destruir los socos", ha explicado Marrero. Así, se autorizaron solo tres, pero cuando realizaron una inspección se encontraron con que había cuatro y con que se habían destruido socos. Respecto a la tesis de la defensa en este punto, que sostiene que dos de las palmeras compartían la misma base del tronco, y que por tanto solo había tres, la técnico ha respondido ratificándose en que eran cuatro y en que no se puede computar dos palmeras como una sola por más que compartan tronco. Entre otras cosas, porque el efecto visual y la afección al paisaje es la misma, y también porque el efecto que producen la raíces en el suelo es el mismo.

Además, ha explicado que al realizar esa inspección se encontraron con otras obras no autorizadas, para la realización de un belén. "Estaban haciendo una vereda, movimientos de rofe, picón...", ha relatado la perito, añadiendo que también se estaban haciendo plantaciones de especies "que nada tenían que ver con el paisaje". Además, a preguntas de la abogada de la acusación, las dos técnicos de Patrimonio han coincidido en que esos trabajos causaron "daños" al paisaje y en que no era un belén "de andar por casa" o "unas simples figuritas", como sostiene la defensa.