Política

Isabel Martín muestra “su asombro” ante la petición de San Ginés: “Me está solicitando que no cumpla con una ley”

La consejera de Bienestar Social del Cabildo defiende que la licitación del servicio de atención a mayores dependientes cumple con “una ley de contratos del sector público”, y cuestiona que el ex presidente no regularizara la situación

Isabel Martin, consejera de Bienestar Social en el Cabildo de Lanzarote

La consejera de Bienestar Social del Cabildo de Lanzarote, Isabel Martín, ha mostrado “su asombro” ante la petición del portavoz adjunto de CC, Pedro San Ginés, que pide a la Corporación que suspenda el proceso de licitación del servicio a mayores dependientes. “Me está solicitando que no cumpla con una ley”, afirma la consejera.

Martín sostiene que el proceso de licitación se puso en marcha para cumplir “una ley de contratos del sector público”, que tiene una antigüedad “de más de 15 años” y que además supone el cumplimiento “con una directiva europea”. 

Además, la consejera muestra su incredulidad ante las acusaciones de San Ginés, ya que asegura que el ahora portavoz adjunto de CC, “podía haber buscado las distintas soluciones” a las relaciones con las entidades que prestan los servicios, durante los “diez años que estuvo gobernando” como presidente del Cabildo. “¿No encontró la posibilidad de que evitara hacer los levantamientos de reparo por millones de euros que ha estado haciendo mientras gobernaba?”, denuncia Martín.

En relación al proceso de licitación, la consejera asegura que “cada isla tiene una forma de trabajar”. En el caso de Lanzarote, afirma que “de forma reiterada durante diez años”, la Intervención de la Corporación ha solicitado “regularizar el servicio que se está prestando dentro del sector de dependencia y de vulnerabilidad”. Por tanto, Isabel Martín defiende que están actuando para que esa gestión tenga el beneplácito de la intervención del Cabildo de Lanzarote. 

La Asociación de Familiares de Alzheimer y Otras Demencias (AFA) ha dado el servicio durante más de veinte años, y la consejera asegura que lo han hecho “con muy buena voluntad”,  además de añadir que nunca “va a discutir que la atención no sea la correcta”. Sin embargo, sostiene que los mecanismos de control hasta ahora por parte del Cabildo han sido “muy precarios”. Por eso, adelanta que cuando se adjudique el servicio se establecerá un plazo de contratación de “dos años”, que estará sometido a un “exhaustivo control por el equipo del Cabildo”. Una vez pasados los 24 meses, desde la Corporación harán una medición para saber "cómo puede mejorar o no cada uno de los servicios"

 

“Cuando uno da un dinero para un servicio, no solo cumple dándolo, sino sabiendo cuál es el fin”

“¿Cuántas sesiones de psicología, de fisioterapeuta, de logopedia, orientadores y de diferentes sectores profesionales se están produciendo en cada uno de los servicios?”, pregunta la consejera, que reconoce que tal y como es el servicio actualmente, es “muy difícil” que se conteste a esas cuestiones

“Cuando uno da un dinero para un servicio, no solo cumple dándolo, sino sabiendo cuál es el fin”, asevera Isabel Martín, en relación a la falta de control por parte del Cabildo durante los últimos años. 

Además, sostiene que lo que pretenden conseguir desde el Cabildo es conocer las recomendaciones médicas  en relación a cuántas sesiones necesita un usuario, ya sea "semanal, quincenal o mensual”. En la actualidad, la consejera asegura que “no tiene constatación de que eso se produzca”.

Por último, asegura que la calidad del servicio de atención a los mayores y dependientes no solo se va a mantener igual, sino “que se va a trabajar para que sea todavía superior”, porque es una cuestión “que nos interesa a todos”. “Tarde o temprano vamos a necesitar que la administración se haga cargo de cuidarnos”, sentencia Isabel Martín.