"Es difícil de entender, pero es fácil de ver. Este domingo 22 de marzo, sobre la una del mediodía decidídar un paseo por el Reducto. Seguí por el parque y así por la Avenida hasta llegar a El Cable. Pero mi sorpresa llegó cuando se me ocurrió asomarme por el murito y vi una tubería de por lo menos 30 centímetros de diámetro vomitando a toda máquina aguas fecales, con el correspondiente `aroma´. Está al principio del paseo y a unos metros había gente pescando... y me pregunto yo: ¿esto es legal? ¿Se sigue desaguando la materia fecal al mar? Tampoco había ningún policía para hacérselo saber in situ.... En fin, ¡qué desagradable!"