Ya no aguanta más. Asegura que ve venderse droga todos los días y ya no sabe qué hacer, por lo que ha decidido hacer pública su denuncia a través de La Voz de Lanzarote. Es una vecina de la calle Caldera Taburiente, en Arrecife, donde, según asegura, el trapicheo es constante.
"Da igual que sea de día, de noche, haya niños, ancianos, lo que sea. No se cortan en absoluto un pelo, y lo peor de todo, es el continuo ruido que provocan los vendedores de la droga, los compradores que llegan al barrio continuamente, la ida y venida de vehículos, las discusiones constantes, así no se puede vivir", lamenta.
Según relata, "muchos de los que trapichean ni si quieran viven por aquí, tan solo vienen a hacer su trabajo desde buena mañana hasta bien entrada la noche". "Una vez terminada la largajornada se marchan y quedan los de la zona, el negocio no para", indica.
"Las llamadas a la policía han sido varias, pero el tema sigue igual. Ya no hay respeto. ¿Por qué tienen nuestros hijos que crecer en este entorno sin que nadie haga nada?", se pregunta.
Esta mujer espera poder salir a la calle con su hijo "sin la necesidad de ver toda esa mierda" a su alrededor.