Regresaba de Berlín a Lanzarote y no pudo alcanzar la isla porque sufrió una perforación de estómago durante el vuelo. El personal del Airberlin no podía imaginarse la gravedad del estado del enfermo, pero uno de los pasajeros era médico y pudo diagnosticar al paciente. El experto, consciente del peligro que corría, tomó medidas en el asunto y forzó al comandante a realizar un aterrizaje forzoso en Toulouse (Francia) para que el afectado fuese atendido. Lo primero que dijeron los médicos cuando el paciente llegó al hospital Purgan fue que Axel Wörne se había salvado gracias a la rapidez del diagnóstico de quien le había atendido abordo.
Así es como Axel Wörne se ha convertido en el protagonista de su propia historia. Y es que, este alemán, es un escritor que reside en Lanzarote desde hace más de diez años enamorado de la tranquilidad y el sol de la isla. Desde estas tierras, Wörne crea novelas; novelas que le habían llevado a Leipzig la semana pasada para acudir a la Feria del libro. Lo que él desconocía cuando emprendió el viaje a su tierra es que en esta ocasión, lejos de trasladar los personajes que crea al calor de Lanzarote a la fría Alemania, iba a encontrar en esta travesía al héroe de su próxima historia.
Actualmente el escritor permanece ingresado en el hospital francés, donde se ha desplazado su mujer porque tendrá que quedarse allí hasta el próximo jueves. Pero, ya algo recuperado, la principal preocupación de Wörne es ahora encontrar a ese médico que le salvó la vida en el avión para poder darle las gracias y dedicarle su última novela.
Por esta razón, la hija de su mujer se ha puesto en contacto con La Voz de Lanzarote a través de la sección Tú también haces La Voz con la esperanza de dar con quien detuvo un avión convencido de que si no aterrizaba el vuelo un hombre moriría en el asiento. Lo han buscado a través de la compañía aérea y de los dos aeropuertos por los que operó el vuelo, pero todos los esfuerzos han sido insuficientes para ponerle nombre al salvador.
Wörne desea encontrarlo porque quiere que su héroe sepa que "el próximo libro tendrá una dedicatoria especial, única y exclusivamente para Usted: el héroe que espero encontrar y conocer para darle las gracias". Además quiere que el médico sepa que "cuando viaje la próxima vez a Alemania para una feria del libro tendré muy en mente que Usted me salvó la vida y sólo así, de esta manera, podré seguir escribiendo más libros para ilusionar al mundo y devolverle el milagro de la vida".
Con esta historia entre las manos se evidencia una de las frases que la hija de su mujer del escritor ha transmitido a La Voz. Y ésta es que "la vida es un instante y se nos puede ir en un soplo, pero de vez en cuando nos acompaña un ángel que nos salva".
