"Señores mandatarios, aunque parece que sea la palmera invisible, tenemos un pedazo palmera vieja de diez metros de altura sin cuidar, a punto de causar una desgracia un día. El viento la partirá y se caerá encima de nuestras viviendas. No esperen más, vengan por Luis de Guadarfía esquina Juan XXIII y corten por lo sano".