La Graciosa y Lanzarote lo merecen

Yone Caraballo
24 de marzo de 2019 (20:33 CET)

Desde mi época de estudiante en la Universidad Pública de Murcia donde cursé mis estudios de enfermería, hasta  hoy día ejerciendo mi profesión como Enfermero de Urgencias en el Hospital Dr. José Molina Orosa, siempre he sentido de manera especial las injusticias tanto laborales hacia mis compañeras, como en materia de sanidad para la sociedad lanzaroteña. Una sensación difícil de explicar,  como si fuera una voz interior que te grita y te levanta para que actúes y no te deja mirar hacia otro lado de forma impasible. 

No entra en mi cabeza que en un pilar fundamental como por ejemplo la sanidad pública se pueda especular y recortar dependiendo de la rentabilidad que ofrezca, cuando en sanidad pública el concepto rentabilidad debería de no existir. Tanto la sanidad como la educación pública son de todos y de todas, y como tal, aquellos responsables políticos y de la administración que lleven sus riendas tendrían que tener como objetivos  mejorar y gestionar los servicios públicos en aras de dar una mejor respuesta a las necesidades de todos los ciudadanos.

Y ahora se preguntarán, ¿Por qué te metes  en política? Muy buena pregunta. Personalmente, definiría la política como un sentimiento de lucha de ciudadanos comprometidos por defender los derechos y mejorar las condiciones de una sociedad, sobre todo, en pilares básicos como la sanidad, educación, servicios sociales y vivienda. Partiendo de ahí, como ciudadano, y antes de ser sindicalista, luchaba desde el movimiento social por las injusticias sanitarias y eso, en definitiva, es hacer política. Dar el paso a la política activa lo veo como un proceso natural, algo que tenía simplemente que suceder.

Trabajando como enfermero no puedo permitir las injusticias que sufrimos los empleados de la sanidad pública, pero sobre todo, sus usuarios  en Lanzarote y La Graciosa. Fue por ese motivo por el cuál mis compañeras y compañeros del sindicato decidimos entrar y hacer sindicalismo, porque para poder cambiar las cosas tenemos que estar presentes en donde se toman las decisiones que nos afectan a todos. Demostrado queda que hay un antes y un después desde nuestra presencia, con la consecución de varios hitos como la segunda ambulancia medicalizada para Lanzarote, o la lucha por unas oposiciones más justas donde volvimos "locos" al Gobierno de Canarias en un sinfín de ocasiones.

Por eso, cuando por parte de Somos Lanzarote me ofrecieron presentarme como candidato al Senado por Lanzarote y La Graciosa, no lo vi como una oportunidad personal, sino como una oportunidad para el pueblo de La Graciosa y Lanzarote de tener a un representante que con honestidad y muchas ganas defenderá en Madrid los intereses y los problemas reales de todas las lanzaroteñas y todos los gracioseros, como he venido haciendo todos estos años en el ámbito de la sanidad pública.

En definitiva, me defino como uno  más del pueblo que vengo de la lucha social y sindical, y que defiende a ultranza el servicio público. Además, y esto no es menos importante, no tendré muros centralistas que derribar que me impidan luchar por mejoras en Madrid para nuestras islas, porque La Graciosa y Lanzarote lo merecen. Merecen una voz en el Senado que hable de los problemas reales.

 

Yone Caraballo Medina, candidato al Senado por Nueva Canarias-Somos Lanzarote.

 

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