A comienzos del año 2.007 se produjeron síntomas de cambio en el ciclo económico de crecimiento que habíamos tenido desde 1.994, que se confirmaron en 2.008. Se trata de una situación de alcance mundial y de consecuencias en ...
A comienzos del año 2.007 se produjeron síntomas de cambio en el ciclo económico de crecimiento que habíamos tenido desde 1.994, que se confirmaron en 2.008. Se trata de una situación de alcance mundial y de consecuencias en todas las economías occidentales. A la vista de esta crisis económica, el Gobierno de Canarias ha impulsado una serie de medidas en las políticas económicas, sociales y de empleo. Por un lado, Paulino Rivero ha hecho llegar a José Luis Rodríguez Zapatero un documento de 21 PROPUESTAS que tienen como objetivo reducir el índice de paro en Canarias y frenar la caída de nuestro principal sector económico, el turismo, a través de la cualificación de la oferta turística, el relanzamiento de la construcción mediante programas de obras públicas e incrementando la conectividad con África y Europa.
Por otro lado, uniendo esfuerzos con las organizaciones sindicales y empresariales más representativas del archipiélago para alcanzar un consenso en la programación de actuaciones que palien los perjuicios que para las familias y las pymes canarias está produciendo dicha crisis. Fruto de ese consenso nace el PACTO SOCIAL POR LA ECONOMÍA Y EL EMPLEO que establece un límite temporal para la aplicación y consecución de los objetivos propuestos entre 2.009 y 2.011. El Gobierno de Canarias, los sindicatos y los empresarios están cumpliendo sus deberes a nivel estatal y de Canarias. Ahora le toca al Cabildo y a los ayuntamientos de Lanzarote cumplir su parte. Que no sea un mero acuerdo plenario en cada institución. Es el momento de que las corporaciones locales de la isla, las administraciones más cercanas a la ciudadanía, perfectas conocedoras de las situaciones individuales y de las necesidades diarias de colectivos y sectores sociales, nos comprometamos activamente para remontar la actual situación y sentar las bases del desarrollo futuro de nuestra tierra.
Dicho compromiso tiene que centrarse fundamentalmente en la adopción de medidas urgentes y prioritarias, de contenido social, aumentando las AYUDAS DE EMERGENCIA SOCIAL contra la Exclusión Social, la eliminación de toda clase de gastos superfluos y la profesionalización de nuestras empresas públicas. En un segundo bloque, mejorar la calidad y eficacia de las políticas de EMPLEO, manteniendo los puestos de trabajo ya existentes y creando nuevos puestos estables y de calidad, no sólo a través de la fórmula de trabajo dependiente sino también con el apoyo a la Creación de Empresas y el Autoempleo. Con carácter preferente debemos aprovechar los Convenios del Servicio Canario de Empleo para el desarrollo de los servicios derivados de la Ley de Dependencia, potenciando la generación de empresas de economía social para la prestación de dichos servicios.
A medio y largo plazo tenemos que generar un clima más favorable para los negocios; impulsar la formación, la educación y el empleo y diversificar nuestra economía con mayor apoyo al sector primario, renovando la estrategia industrial y energética y con un turismo más competitivo. Así como el impulso de medidas contra el cambio climático, basado en el ahorro, reducción, reutilización y reciclaje de nuestro consumo y la gestión de los residuos; un pacto por el Territorio que permita terminar los Planes de Ordenación Insulares y los Municipales y la mejora de nuestras infraestructuras portuarias, aeroportuarias y dotacionales. En definitiva, un PACTO SOCIAL Y POLÍTICO POR LANZAROTE. Porque se lo merece nuestra tierra.