Abrazos compartidos, compañía restringida obligados a disfrutar cortos
espacios de tiempo bajo la atenta mirada de lo prohibido. Amor desolador sin final feliz. Sentimientos verdaderos en la oscuridad de la noche pero vacíos al amanecer.
Banalidad obsesiva de sentir como propio lo que nunca ha estado. Melancolía pasajera que se extingue ante lo invisible. Desata los lazos que te han atado a un faro solitario al cual, sólo le interesa iluminar a quienes le rodean, dejando a la deriva a quienes lo valoran pero no lo veneran.
Unión sobre una muerte anunciada, parches con palabras vacías y sentimientos forzados. Improvisación estudiada hacia el abismo de lo absurdo, realidad dañina en soledad, efímera al compartirla.
Aunque sea duro el momento, no te dejes arrastrar por el silencio del que no se alimenta con tus besos. Saca todo dolor y comienza a vivir por lo que vale la pena ynadie te podrá arrebatar, Tú.
Carolina Quevedo Morilla
Telde (Gran Canaria)