España y sus golpes de estado

Sigfrid Soria
20 de septiembre de 2015 (11:08 CET)

Pese a que me emocione con cualquier logro de España y el orgullo me embargue al oír el himno nacional, no pierdo la capacidad de reconocer las debilidades que tenemos los españoles. Probablemente, la más vergonzosa de ellas es la histórica recurrencia al golpe de estado: nada más y nada menos que diez en los últimos 100 años. Sólo Tailandia y Perú nos superan con veinticinco y doce respectivamente, ya que Chile nos empata y Argentina nos sigue con siete.

Un golpe de estado tiene como objetivo subvertir el ordenamiento jurídico vigente, conculcando la soberanía y voluntad democrática del pueblo e imponiendo unilateralmente nuevas normas.

La vergüenza que sentimos los demócratas por ese lamentable pasado de España no debe inducirnos a obviarlo ni a olvidarlo, pues ello aumentaría la probabilidad de nuevos y antidemocráticos episodios. Sobre todo si consideramos probada cierta tendencia genético-social al golpismo que tenemos los españoles y nuestros descendientes latinoamericanos. En ese sentido, es decir, con el propósito de aprender del pasado para evitar cometer los mismos errores en el presente y en el futuro, enumero seguida y brevemente la cronología golpista de España:

1º-. 1923 Miguel Primo de Rivera. Militar. 2º-. 1926 Francisco Aguilera y Egea. Militar. (Sanjuanada) 3ªº. 1930 Fermín Galán. Militar. (Sublevación de Jaca) 4º-. 1931 Francisco Maciá. Político. ERC 5º-. 1932 José Sanjurjo Sacanell. Militar. (Sanjurjada) 6º-. 1934 Luis Companys. Político. ERC 7º-. 1934 Francisco Largo Caballero. Político. PSOE 8º-. 1936 Francisco Franco. Militar. 9º-. 1939 Segismundo Casado. Militar. 10º.- 1981 Jaime Milans del Bosch-Alfonso Armada. Militar.

Sin embargo, hay españoles a los que diez golpes de estado les deben parecer insuficientes, por lo que preparan el undécimo. Es el caso de los independentistas de Convergencia Democrática de Cataluña CDC, Izquierda Republicana de Cataluña ERC y la Candidatura de Unidad Popular CUP.

En España, el 27-S se celebrarán unas elecciones autonómicas ordinarias que el independentismo catalán las califica de plebiscitarias. Los votantes no encontrarán papeletas ni del sí ni del no, sino papeletas de siete opciones políticas para conformar el parlamento de Cataluña. Por tanto, no habrá plebiscito alguno.

Aclarado que las elecciones autonómicas del 27-S no son un referéndum ni se vota independencia alguna, se demuestra que lo que pretenden los independentistas es una mayoría para posteriormente declarar unilateralmente la independencia y culminar así el undécimo golpe de estado a España. Respecto a una posible independencia de una parte de España tenemos que decidir todos los españoles y debemos hacerlo ateniéndonos al procedimiento establecido en el marco jurídico vigente. (¿Es posible que una parte de España se independice? ¡Por supuesto que sí! https://www.lavozdelanzarote.com/opinion/sigfrid-soria/posible-parte-espanaindependice-supuesto/20150912151613101041.html)

Por tanto, lo ilegal es ilegal por muchos eufemismos que se utilicen. Además, lo ilegal tiene consecuencias penales, administrativas y políticas. Pero, que cada palo aguante su vela.

Sigfrid Soria del Castillo, Presidente de Honor del Partido Popular de España en Costa Rica 

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