Democracia es cumplir las leyes

Sigfrid Soria
20 de octubre de 2015 (22:56 CET)

La bandera de color blanco, azul y amarillo con siete estrellas verdes la creó el Movimiento por la Autodeterminación e Independencia del Archipiélago Canario, MPAIAC, en 1964. El líder de la organización terrorista MPAIC, Antonio Cubillo, atribuyó a esta bandera el significado de "la lucha por la independencia y el socialismo". En 1968 y desde Argelia, un Comité creado específicamente para la liberación de Canarias, en el seno de la Organización para la Unidad Africana, declaró al archipiélago canario geográficamente africano. Poco después acaeció la crisis del Sáhara Occidental, la cual fue aprovechada por los servicios de inteligencia argelinos para favorecer sus intereses geopolíticos redoblando su apoyo al movimiento de Cubillo. El movimiento independentista canario es esencialmente panafricanista.

El fundamentalismo islámico se está extendiendo por África con el objetivo de imponer en todos sus países la sharía. Tenemos muy cercano el ejemplo de Boko Haram. Cualquier tendencia a que Canarias se aleje de Europa y abrace a África, como siempre ha pretendido el independentismo canario, es más peligrosa ahora que nunca. Conviene recordar que el deseo de no pertenecer a España lleva implícito asumir no pertenecer a Europa. En tal sentido se han expresado muy claramente todos los altos representantes de las Instituciones europeas a cuenta del independentismo de Cataluña: si Cataluña pasara a ser independiente dejaría de pertenecer a Europa y a la OTAN e, incluso, a la ONU.

La bandera de las siete estrellas verdes, con todas las connotaciones anteriormente expuestas, fue asumida como propia por la fuerza política Coalición Canaria en su tercer Congreso. Asimismo, esta bandera fue asumida por Nueva Canarias, por La Unión del Pueblo Canario, por el Partido Comunista del Pueblo Canario o Izquierda Unida Canaria y por Intersindical Canaria. Por tanto, se trata de una bandera partidaria, es decir, una bandera que representa a ciertas fuerzas políticas que la han adoptado como propia asumiendo su origen y su significado. En modo alguno es una bandera oficial.

El Cabildo de Lanzarote tiene 23 Consejeros, correspondientes a 8 fuerzas políticas distintas. Esas fuerzas políticas están presentes en el Cabildo porque 44.389 conejeros les votamos en las pasadas elecciones de mayo, un 50,45% del censo electoral. La bandera independentista y partidaria ondea en un mástil en lo más alto del Cabildo de Lanzarote porque los 7 Consejeros de Coalición Canaria, los 2 de SOMOSLAN y el del PIL así lo decidieron en votación plenaria. A los Consejeros de esas tres fuerzas políticas les respaldan 17.223 votos, es decir, el 38,8% de todos los que votamos. A los Consejeros que no apoyaron izar la bandera, correspondientes a 5 fuerzas políticas, les respaldan 25.172 votos, es decir, el 56,7% de todos los que votamos.

¿A qué estamos jugando? Una bandera independentista y partidaria está ocupando un lugar preeminente y de máximo honor en la máxima Institución pública de Lanzarote, por acuerdo plenario de esa Institución. La Ley 39/1981, de 28 de octubre, por la que se regula el uso de la bandera de España y el de otras banderas y enseñas, está siendo violada.

¿Dónde están y qué hacen los Servicios Jurídicos del Cabildo? ¿Dónde está y qué hace la Dirección Insular de la A.G.E. en Lanzarote? ¿Dónde está y qué hace la Fiscalía de Área de Arrecife?

A ver si los Consejeros del Cabildo de Lanzarote aprenden democracia, es decir, aprenden a respetar el orden establecido y a dedicar su tiempo a resolver los problemas de los conejeros y no a propiciar espectáculos bochornosos cual es aquel que viola la ley usando torticeramente mecanismos democráticos, como es un Pleno.

Y una última reflexión. Pese a que es muy llamativo, desde el punto de vista democrático, enfrentar el 38,8% de los votantes que respaldaron a los Consejeros que votaron cometer este delito al 56,7% de los votantes que respaldamos a los Consejeros que no lo apoyaron, aunque hubiera sido al revés no hubiera dejado de ser delito.

Los votantes votamos a nuestros representantes para que nos representen dentro del marco legal. Los votos no otorgan la capacidad para violar leyes.

Sigfrid Soria del Castillo Olivares, Presidente de Honor del Partido Popular de España en Costa Rica 

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