Ya doblan las campanas, ya las mujeres hablan bajo, ya ciñen los hombres en sus brazos el brazalete oscuro. Ha muerto el hijo amado del pueblo, ha muerto el sentimiento adorado, han asesinado al voto.¡Quién lo diría! Ver ...
Ya doblan las campanas, ya las mujeres hablan bajo, ya ciñen los hombres en sus brazos el brazalete oscuro. Ha muerto el hijo amado del pueblo, ha muerto el sentimiento adorado, han asesinado al voto.
¡Quién lo diría! Ver cómo nuestro voto es violado muerto y sepultado, en aras del político complot. Ver con tristeza cómo no se atiende a ideales, ni a sensibilidades partidistas. ¡En la política todo vale dicen algunos! Sin darse cuenta de que se comportan como las religiones.
Ya sólo importan las alianzas, a quién le importan los ideales. Tan solo vale el poder que se ostente. ¡Cómo las religiones! A nadie le importa si el que vota es de izquierdas o de derechas, la urna es la cárcel de las decisiones, y todos se alían, como si fuera el mismo programa. Todo vale y a los políticos nada les importa, si el que vota lo hace, en nombre de rojas rosas o de azules gaviotas o de nacionalismos estrechos y arcaicos.
¡Qué más da! Lo que importa es el global de los ayuntamientos obtenidos y de las autonomías conquistadas y si alguien ha votado a la izquierda, pues que se fastidie, que si es necesario pactamos con quien sea, aunque sea la derecha. Y, el que vota a la derecha, pues que se joda, que pactamos con la izquierda, como si fuera un burdel eligiendo a una puta cualquiera.
¿Serán tan parecidos los programas como para pactar y dar muerte a nuestro voto, los unos con los otros? No señores, no, lo que a mi entender ocurre, es que solo les importamos en época de elecciones, y al amparo de (esto es la política), se adueñan, maltratan y prostituyen las ilusiones de todos y cada uno de los que al votar confiamos en que se haga un uso honesto de nuestro voto.
Hoy sé que todo es mentira, que se ríen del electorado, que los que están encausados son los que legislan las leyes,(que a ellos protegen). Que todos acatamos y que a ellos favorecen.
No me siento indignado, puesto que este grupo también echa tufo de manejado, pero sí siento que estoy de luto, porque a mi voto han enterrado. Con mi más sincero pésame.