Reflexión acerca del caso Aminatou Haidar

Por Bruno Perera En este mar azul canario que se asemeja al cielo que lo cubre y que revolvió la señora Aminatou Haidar han tratado de pescar pescadores de todas las clases habidas, de orilla y de altura.Al aeropuerto de Guacimeta han ...

2 de diciembre de 2009 (12:40 CET)
Por Bruno Perera
En este mar azul canario que se asemeja al cielo que lo cubre y que revolvió la señora Aminatou Haidar han tratado de pescar pescadores de todas las clases habidas, de orilla y de altura.Al aeropuerto de Guacimeta han ...

En este mar azul canario que se asemeja al cielo que lo cubre y que

revolvió la señora Aminatou Haidar han tratado de pescar pescadores de todas las clases habidas, de orilla y de altura.

Al aeropuerto de Guacimeta han arribado desde fuera, y también desde dentro, grupos de individuos e individuas con grandes cañas y buenos cebos para tomar la pieza con la cual ganar el trofeo, y todo a costa de nuestro

frágil y único sustento, (el turismo).

Ahora, según se aprecia, los que cometieron el error de traer a esta señora, como así los que defienden a la misma con trampas y mentiras, parece que se han puesto de acuerdo para señalar a Marruecos como único culpable de haber iniciado un conflicto político internacional, que más bien todos, ellos y ellas crearon, pero con la participación de la señora Haidar.

Ya no queda en España, persona alguna que no se haya enterado del problema, ni tampoco alguien que desconozca que esto ya parece un granshow montado en la plataforma conejera donde todos se sacan la fotografía

para su próxima campaña, sea acerca de derechos humanos o de política.

Por la calima que hay, que parece que está todo nublado y nadie sabe que es lo que acontecerá, creo volverá la calma muy pronto a donde siempre hubo paz.

Espero que a la señora Aminatou le den un pasaporte marroquí, o bien de

Mesopotamia. Y a los políticos, sean del Gobierno o de la posición y a los supuestos activistas de derechos humanos, una medalla de aluminio a cadauno por su ambición propia y el poco civismo que han demostrado en este

debate sobre independencia y humanidad.

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