Presunción de inocencia y ética política

Por Andrés Barreto La noticia corrió como la espuma de costa a costa en toda la Isla, y entre los ciudadanos surgió la misma pregunta: ¿Qué está pasando? La información oficial fue contundente: "Descubierta la mayor y más importante trama ...

7 de junio de 2010 (18:51 CET)
Por Andrés Barreto
La noticia corrió como la espuma de costa a costa en toda la Isla, y entre los ciudadanos surgió la misma pregunta: ¿Qué está pasando? La información oficial fue contundente: "Descubierta la mayor y más importante trama ...

La noticia corrió como la espuma de costa a costa en toda la Isla, y entre los ciudadanos surgió la misma pregunta: ¿Qué está pasando? La información oficial fue contundente: "Descubierta la mayor y más importante trama de corrupción que jamás se había visto en Lanzarote". Con ella empezó la larga lista de detenidos, así, hemos visto implicados a políticos, empresarios y técnicos al servicio de instituciones públicas, entre otros.

Al tiempo que cada uno de ellos pasaba por los Juzgados y algunos terminaban en Tahíche,los medios de comunicación desgranaban información a raudales de lo acontecido, también en las tertulias radiofónicas cada cual se esforzaba en opinar sobre los hechos. Opiniones variopintas, unos a favor, otros en contra, algunos cabreados, otros con dudas, y aquellos que afirmaban que detrás de todo esto estaban los de siempre, hasta que llegó el punto de consenso, aceptado por casi todos? 'Presunción de Inocencia', presunción de inocencia, repetían y siguen repitiendo en voz alta una y otra vez. Algunos incluso se les veía gozosos hasta el punto de que la frasecita de rigor llegaba tan lejos que logró su objetivo, "tranquilizar" a los ciudadanos de la Isla "porque chico, no olvides que tienen el alo de la presunción de Inocencia".

Como no podía ser de otra forma hasta en la boca del muelle los tertulianos de siempre se hacían también la misma pregunta: Pepe, ¿y qué coño es eso de la presunción de inocencia? Contestaba Juan sobre la marcha: "La verdad si te digo te miento, pero parece ser que eso les beneficia, les rebaja un poco la culpa, como un suponer, han cometido la fechoría pero un poco menos". Y es aquí donde pretendo, sin más, una pequeña reflexión para el debate público sobre la presunción de Inocencia y la Ética Política, con letras mayúsculas.

Parto de la base que tanto la operación Unión como su continuidad, la operación Jable, surgen por razonables indicios de delitos cometidos por los encausados, y para mayor abundancia, en algunos de los casos asumidos porlos presuntos. Existiendo además la duda razonable, como mínimo, en la participación o colaboración con los hechos. Si bien es cierto que Judicialmente mientras no exista una condena no existe culpabilidad, no es menos cierto que lo políticamente correcto,ante la duda y dado que hemos venido a la vida pública a defender lo público y no a aprovecharnos de lo que es de todos,sería ponera disposición el acta de cargo público que se ostenta si verdaderamente existe ética política.

Es cierto que cuando un cargo político pone a disposición el acta aún no siendo condenado, le genera un perjuicio (ejercitar su libre derecho a cargo público), pero ese derecho es REPARABLE, y si al final el imputado es absuelto,no es culpable, puede acceder con honor y más derecho a presentarte ante los ciudadanos en las próximas elecciones, y con casi toda seguridad tendría el respaldo de los votantes.

No ocurriría lo mismo del "presunto inocente" si al final (dentro de tres o cuatro años) resulta que es culpable y le condenan. En este supuesto el daño sí que es IRREPARABLE, porque de ser condenado y mientras se espera la firmeza de la sentencia (ya sabemos, aquello de las argucias legales? Cambio de abogados, aplazamientos de la vista por enfermedad, recursos a TSJC, TS, Estrasburgo, Indultos, etc.), el presunto inocenteque resultó ser culpable, ya ha estado tomando determinaciones en las instituciones públicas con su voto en temas tan fundamentales como planes generales, planes urbanos, recalificaciones y un largo etc., y ni hablar del enchufismo.

Presunción de Inocencia sí, es un derecho constitucional que tiene todo ciudadano. Ética política es un compromiso y obligación que tenemos los cargos públicos ante los ciudadanos. Comienza la puja, yo me quedo con lo segundo, y tú ¿qué opinas?

*Andrés Barreto, concejal de Alternativa Ciudadana en Arrecife.

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