Espero que se haya terminado con la matraquilla del concierto de Alejandro Sanz. Espero que por una vez todo transcurra con normalidad y se dé cuenta del resultado de las más extrañas fiestas de San Ginés que he podido presenciar. ...
Espero que se haya terminado con la matraquilla del concierto de Alejandro Sanz. Espero que por una vez todo transcurra con normalidad y se dé cuenta del resultado de las más extrañas fiestas de San Ginés que he podido presenciar. El acto más importante, el susodicho concierto, sólo se le daba importancia por la cantidad de público que fuera capaz de reunir.
Ése sería el nivel de aceptación que tendrían las fiestas finalmente: desde la alcaldía el listón estaba en 22.000 espectadores y un chorro de dinero para las ONG, que éstas sí que se lo curran todo el año en bien de los más necesitados del municipio. El resultado fue de unos 8.000 asistentes con una recaudación ridícula en comparación con los gastos generados, publicidad, mucha publicidad incluida.
La conclusión es que el fracaso ha sido contundente : poco interés generado para la población y poco recaudado para el bienestar social.
Don Cándido, ha caído en su propia trampa, se creyó que como en tiempos pasados la población continuaba siendo tonta del c?.. sin darse cuenta de que estamos ya demasiado quemados para que nos contentemos con un guaperas (y gran artista) sobre un escenario. Sólo le faltó la garbanzada al final del concierto y el reparto de llaveros.
Esta vez el grupo gobernante PP-PIL-PNL (espero no haberme dejado a nadie) va a tener que contar las entradas, una a una, sobre la mesa del salón de plenos. La oposición no les va a dejar en paz hasta que ello ocurra y me parece bien, así se podría demostrar que los concejales saben contar, a no ser que se escaqueen y se las hagan contar al secretario/a.
Ahora tocará a la oposición sacar lasca de lo acontecido y alguno de ellos con más caras que un saco de sello de los de Franco. Vendrá a recordaros que ya él nos había profetizado el fracaso y que el ayuntamiento no está para estas cosas, a no ser que sea su grupo, claro está, el encargado de dirigir las fiestas, entonces sí, conciertos y más conciertos, aunque se tenga que regalar las entradas.
Como jode el pasado y que pocos son los concejales del Ayuntamiento de Arrecife que no han tenido en sus manos cuentas enfangadas y se han limitado a meterlas debajo de la alfombra.
Tenemos el ejemplo del PSOE y de CC, ahora en la oposición, quejándose del derroche de las fiestas cuando la realidad es que mientras ellos han gobernado también el derroche y el descontrol de las finanzas públicas han sido marca de la casa.
La diferencia entre ellos es que algunos saben mejor que otros vender la mercancía o tener de su parte determinados medios de comunicación que les puedan hacer la propaganda de forma que todo parezca creíble y hasta necesario. ¡Cuanta hipocresía y que ganas de j?.. ! Si en el fondo en lo único que están en desacuerdo es en quien gobierna.
¡Qué más da lo que se gobierna y de qué manera!, ¡Si en eso se están de acuerdo! Lo que les mata a los grupos políticos que han venido gobernando en Arrecife es el no ser ellos los que mangoneen de forma permanente a los ciudadanos o, ¿es que alguien se cree que en lo demás no se está de acuerdo?.
En lo único que se les nota la diferencia, visto lo ocurrido en los últimos 15 años, entre los pactos nacionalistas-socialistas, socialistas-insularista y derecha-nacionalistas-insularistas es a qué emisora de radio o TV van más a contar sus logros o sus penas.
Y a partir de ahora y hasta las próximas elecciones, sólo nos queda aguantar la perorata de lo diferente que dicen que son todos ellos y que jamás de los jamases gobernarán con otros que no sean ellos mismon y que si los votantes no le dan la mayoría no pactarán con nadie. Y que siempre buscarán lo mejor para el pueblo y que denunciarán todo lo ocurrido en estos últimos años y bla,bla,bla y Enrique presidente.
Hay que joderse y que esto nos tenga que ocurrir cada cuatro años y que además parece que hasta nos termina gustando. Si en el fondo, Don Cándido, tiene razón, la miseria, nuestras miserias es nuestro castigo por no haber ido al concierto.