Población, inmigración y xenofobia

No hace demasiados días dedicábamos el artículo editorial del periódico a analizar un problema que preocupa tanto en Canarias como es el de la sobrepoblación, el crecimiento de habitantes que está alcanzando cifras insólitas ...

19 de diciembre de 2005 (22:44 CET)

No hace demasiados días dedicábamos el artículo editorial del periódico a analizar un problema que preocupa tanto en Canarias como es el de la sobrepoblación, el crecimiento de habitantes que está alcanzando cifras insólitas ...

No hace demasiados días dedicábamos el artículo editorial del periódico a analizar un problema que preocupa tanto en Canarias como es el de la sobrepoblación, el crecimiento de habitantes que está alcanzando cifras insólitas especialmente en islas como Lanzarote y Fuerteventura. Ese incremento tan rápido ha derivado en la aparición de numerosos problemas que es imposible asumir por parte de unas administraciones que no estaban preparadas para lo que muchos califican como una auténtica avalancha. Se nota en la educación, en la sanidad, en la vivienda..., y se nota también en la convivencia ciudadana y en la seguridad pública.

Canarias superará los dos millones de habitantes durante 2005 si mantiene el ritmo de crecimiento de población de 2004, según estimaciones del Instituto Canario de Estadística (ISTAC) basadas en los datos sobre residentes a 1 de enero recientemente aprobadas por el Gobierno. Esos datos oficiales, aprobados por el Consejo de Ministros, reflejan que Canarias contaba ya, a 1 de enero de 2005, con 1.968.280 habitantes, lo que significa que la población residente en la Comunidad Autónoma aumentó en 52.740 personas a lo largo de 2004, con una subida proporcional del 2,8 por ciento.

Se trata de unos números -y aquí se habla sólo de los oficiales, no se cuenta a toda la población que no está censada- que tendrían que haber llevado hace tiempo a una reflexión colectiva. En la pasada legislatura se abordó la cuestión, se creó una comisión de estudio que finalmente elaboró un informe del que no hemos vuelto a saber nada de nada. Triste balance para nuestra clase política.

Este fin de semana dos jóvenes de 16 y 28 años fallecieron después de caer al agua en Puerto Naos dentro del vehículo con el que instantes previos hacían "trompos" en una explanada contigua a la zona. La información adelantada por este diario provocó inmediatamente todo tipo de reacciones, un aluvión de comentarios y opiniones que se fueron sumando una tras otra. Está muy bien que los lectores opinen libremente y expresen cuantas cuestiones consideren oportuno expresar sobre las noticias que se publican. Sin embargo, y alguna de las personas que opinó se dio cuenta en seguida, ocurrió algo que no estaba previsto, se creó de forma espontánea un foro de debate no en torno al contenido de la noticia sino en torno a las noticias paralelas que se podían solapar a la propia información. El tema principal, la inmigración y el rechazo que muchos ciudadanos tienen a la llegada masiva de foráneos.

Como es habitual en este medio, se tuvieron que suprimir todos los mensajes cargados de insultos o de contenidos hirientes. No fueron pocos ni fue fácil estar al tanto en todo momento de lo que se escribía. De ellos y de muchos de los que sí que están publicados hay que sacar varias conclusiones: la primera, que el tema de la llegada masiva de extranjeros comienza a preocupar seriamente a la población de la Isla; la segunda, que preocupa todavía más el comportamiento de una parte de esos extranjeros que lejos de adaptarse a la forma de vida de Lanzarote tratan de imponer unas costumbres que chocan frontalmente con las típicas del lugar; la tercera, que los políticos deberían tomar nota de estas cuestiones para evitar que se produzcan problemas similares a los que ya se viven en otros lugares del país donde la xenofobia brota por todas las esquinas; la cuarta, que nunca es tarde para intentar apaciguar los ánimos más encendidos aplicando el sentido común y la mejor de las intenciones.

De momento se nos ocurre que la policía, tanto la Policía Nacional como la Policía Local de Arrecife, controle un poco mejor no sólo la zona de la explanada de Puerto Naos sino también otras como la explanada del Recinto Ferial, donde al margen de todo tipo de tropelías relacionadas con el excesivo consumo de alcohol y drogas se realizan todo tipo de pruebas automovilísticas de alto riesgo. No basta con que se tomen medidas para salir del paso y para cubrir el expediente en estos días. Hay que tomar medidas contundentes, mucho más contundentes.

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