Como cada año y con la llegada del otoño, Coalición Canaria y Partido Popular inician su peculiar liturgia de quejas y lloriqueos varios tras presentarse en el Congreso de los Diputados los Presupuestos Generales del Estado para el ...
Como cada año y con la llegada del otoño, Coalición Canaria y Partido Popular inician su peculiar liturgia de quejas y lloriqueos varios tras presentarse en el Congreso de los Diputados los Presupuestos Generales del Estado para el año 2009. "El Gobierno español nos veja, nos humilla y nos pisotea", sentencia Paulino Rivero, mientras su coro de aduladores vaticina el colapso de Canarias por los olvidos seculares de la metrópoli y el vicepresidente Soria, del PP, culpa al PSOE de "castigar a los canarios", al tiempo que anuncia importantes subidas del IGIC en ropa, calzado y factura eléctrica.
Nada nuevo que destacar. El más mediocre presidente del más mediocre gobierno de cuantos ha dispuesto la comunidad autónoma canaria en toda su historia, acompañado por lo peor del peor PP, intenta hacer creer a los ciudadanos que todos los males que acontecen en Canarias provienen de un ente terrorífico al que denominan de forma críptica, "Madrid". Durante algunos días pretenderán, apoyados en su formidable aparato de propaganda pagado con dinero público, que la gente de Canarias no recuerde que el sistema educativo está paralizado y en los más bajos niveles cualitativos de los últimos años, mientras que el sistema sanitario público está colapsado y caminando con rapidez hacia la privatización que tanto placer proporciona a la derecha nacionalista y neoconservadora. Durante unos días, Rivero y Soria respirarán más tranquilos y no tendrán que explicar, por ejemplo, que si sus correligionarios comisionistas de Lanzarote insisten, tal vez promulguen una ley para amnistiar a los hoteles ilegales de Playa Blanca o de Costa Teguise.
Pero serán días escasos y de zozobra. Serán días para explicar las cuentas del Estado diseñadas por el Gobierno socialista que, ciertamente, en 2009 traen poco asfalto, poco hormigón y poco ladrillo para Canarias. Aquí radica una de las claves para entender el desasosiego de Rivero y Soria: a menor inversión en obra pública, a menos carreteras, puentes y viaductos, menos oportunidades para sus patrocinadores, para sus espónsores, para los que pagan campañas electorales, y regalan graciosamente naves industriales disfrazadas de sedes de partidos políticos, y subvencionan medios de comunicación afines que en tertulias de frikis presentan a Paulino como un "estadista". ¿Paulino, un estadista? Y así, Soria aliviará la carga judicial que pende sobre él a diario y que amenaza con finiquitar una carrera política de la forma más abyecta posible.
Es cierto, poco asfalto, poco hormigón, poco ladrillo. Pero casi 400 millones de euros en infraestructuras de transporte, 56 millones de euros en inversiones medioambientales, un aumento del 38% en el presupuesto para Dependencia y 51 millones de euros para becas de estudiantes. Y 255 millones de euros en subvención al transporte aéreo en Canarias, y 225 millones de euros para aumentar las pensiones mínimas, y 5,3 millones de euros para dotación de plazas de educación infantil de 0 a 3 años, y 54 millones de euros para ayudas por nacimiento de hijo, y 10 millones de euros para la renta básica de emancipación para jóvenes, y 115 millones de euros para infraestructuras hidrológicas y medioambientales. Si, es cierto, Zapatero y Solbes dedican cada vez menos presupuesto al ladrillo y al hormigón?, y cada vez más dinero a las personas, a los ciudadanos, a los menores, a los jóvenes, a los mayores, a las familias, a la gente.
De estas partidas presupuestarias se beneficiarán los lanzaroteños. Obviamente. Podrán viajar con una subvención del 50% en su billete aéreo, dispondrán de más becas y ayudas al estudio, tendrán más facilidades los jóvenes para emanciparse y alquilar una vivienda y las madres contarán con más apoyo para escolarizar a sus hijos entre 0 y tres años. El próximo año, y a pesar de la nefasta gestión de la consejera de Malestar Social del Gobierno de Canarias, más personas se acogerán a la Ley de la Dependencia. Además, en las partidas de regeneración de costas y playas el Gobierno socialista intervendrá en la reposición de arena en Puerto del Carmen y Playa Flamingo, y tal vez también en Playa Honda. El Gobierno de Zapatero contempla partidas económicas para el muelle de cruceros del Puerto de los Mármoles y proseguirán las mejoras en diferentes niveles del aeropuerto de Lanzarote. Hay previstos 115, 12mil euros para los 13,3 kilómetros de la carretera entre Tahiche y Guatiza y el Centro Penitenciario de Tahiche cuenta con 7.748 mil euros. Por otra parte, comienza ahora el trámite parlamentario de presentación de enmiendas a los presupuestos en el Congreso de los Diputados y en el Senado, por lo cual tanto el senador Marcos Hernández como yo mismo tendremos la oportunidad de proponer mejoras a las cuentas del Estado para Lanzarote.
En definitiva, eso es lo que preocupa a CC y PP y por ello han puesto en marcha su costosa maquinaria de propaganda sufragada con el dinero de todos los canarios. Es una táctica tan antigua como la política misma: criticando al PSOE pretenden desviar la atención de los problemas verdaderos, los que acucian a los canarios: el nivel cuasi tercermundista de los servicios públicos, las tramas clientelares que sostienen a cientos de enchufados en la administración autonómica, las exigencias de sectores empresariales trufados en poderes fácticos (v.gr. en Lanzarote, donde los poderosos exigen a sus medianeros en el Gobierno de Canarias soluciones rápidas para los hoteles ilegales), la destrucción sistemática de la costa y el urbanismo salvaje amparado por las clases dirigentes de la derecha nacionalista, los asuntos de corrupción que acosan a importantes mandarines de ATI y un largo y desmoralizante etcétera.
Los Presupuestos Generales del Estado para 2009 son austeros y rigurosos, y priorizan la recuperación de la actividad económica concentrando la inversión en los sectores que más pueden contribuir a reactivar el crecimiento económico. Además, y esto es lo que pone de los nervios a CC y PP, son solidarios, porque garantizan la protección social a los sectores más débiles reforzando el gasto en desempleo, pensiones y dependencia. También incluyen una importante aportación para Ayuda al Desarrollo, dentro de los Objetivos del Milenio marcados por Naciones Unidas para combatir el hambre y la pobreza en nuestro planeta. Naturalmente, esto último a CC y PP les sonará como de otro planeta.
Por Miguel González
Diputado lanzaroteño en el Congreso
