José María I de Aznar y V de Botella acaba de rizar el rizo: Ratzinger no tiene que disculparse porque los árabes no han pedido perdón por invadir España. ¡Toma ya! Otra muestra de la reconocida tendencia a comportarse en ...
José María I de Aznar y V de Botella acaba de rizar el rizo: Ratzinger no tiene que disculparse porque los árabes no han pedido perdón por invadir España. ¡Toma ya! Otra muestra de la reconocida tendencia a comportarse en plan bombero pirómano del pensador de Gergetown.
Pero es que este hombre no aprende. Se mete hasta en los charcos y termina salpicando a todos. Porque ¿qué perdón tendría que pedir, entonces, España por las masacres cometidas en Sudamérica? Y, además, ¿podría arreglarse tan sólo pidiendo perdón?. Tal vez habría que empezar a hablar de indemnizaciones, no sólo por los muertos o por el trabajo esclavo, sino por los metales preciosos saqueados.
Siguiendo con esa fecunda línea de pensamiento Aznarí, ¿le ha recomendado ya a su amigo del alma, Jorge Bush, que pida perdón a los herederos de las tribus indias masacradas? ¿Le ha recomendado que revise miles y miles de títulos de propiedad que no son más que apropiaciones por la fuerza de las tierras en que vivían esos indios, hoy confinados en reservas?
Me imagino que sus exigencias de perdón incluirán la petición de disculpas de EEUU a los chilenos, una vez acreditada sobradamente la participación de la CIA en el golpe de estado que derrocó a Salvador Allende, instaurando el reinado de terror de su admirado Augusto Pinochet..
Pero, sobre todo, me pregunto si está dispuesto a pedir perdón él, en su condición de comparsa en la foto de las Azores. Tanto Antonio Blair como Jorgito Bush ya han reconocido que no existían armas de destrucción masiva, ya han reconocido que se manipuló la información de inteligencia, si inteligencia es una denominación compatible con la chapuza de informes que sustentaron la supuesta legalidad de la intervención en Irak.
¿Cuándo va a pedir disculpas Josemari? Los iraquíes las están esperando. Los españoles las estamos esperando. ¿O no se acuerda de cuando dijo aquello de "créanme, las armas existen"? No merecemos todos una disculpa por lo que podría pasar como un monstruoso error, si no se supiera que fue una burda mentira?.
El bombero pirómano, el aprendiz de neocon, juega un juego peligroso: identificar con Al Qaeda a todos los musulmanes y jugar con el atávico miedo al moro que todavía existe en parte de la población española.
Hasta Ratzinger es menos fundamentalista.
*Por Carlos Espino
Secretario de Organización del PSC en Lanzarote
