Esa palabra mágica, esa palabra muy usada últimamente en la isla, en fin, Campo de Golf, el salvador del futuro turístico de la isla. Cuesta realmente no reirse.
Hablamos del dichoso Campo de Golf en Tías, esa obra maestra gigante entre Tías y Puerto del Carmen que ocupa una superficie de 840.000 m2.
Dios mío ¡qué Campo de Golf más magnífico, situado en una cuesta abajo y con un viento tan tremendo que se lleva la pelota hasta la isla de Lobos! Supongo un gusto para cada jugador de Golf.
Pero eso es una cosa, la otra es, cuando uno contempla el Plan Parcial de ese Campo de Golf se pregunta: "Vaya, ¿Dónde está este Campo, o es que se han equivocado con un minigolf?" Lo que realmente domina es un hotel de lujo, villas de lujo y la parte comercial, es lo único de lo que se habla, lo que están discutiendo y lo que se modifica a su gusto, nadie habla del famoso e imprescindible ocio, jugar al golf. Para ese engaño había gente a la que se ha quitado su casa por un precio que da vergüenza, están destrozando el paisaje llenándolo con hormigón, calles y construcción, y todo bajo el nombre de CAMPO DE GOLF. Desde luego un protagonista muy útil para seguir con la especulación y el destrozo de la isla.
Volvemos 10 ó 15 años atrás, cuando la isla poseía un turismo sano y lo que es más importante, un turismo de calidad. Entonces pregunto ¿Hubo una oferta amplia y moderna de una planta de ocio con Campos de Golf en aquel tiempo? NO. La pregunta es ¿porqué lo necesitamos ahora?
Veamos a los alemanes, durante mucho tiempo ocuparon gran parte del turismo de calidad de la isla, pues ya no, ¿porqué? Es simple, en Alemania existe una oferta de ocio gigantesco, se puede hacer de todo, hay de todo y a veces no se sabe qué hace por tantas cosas. Está claro que ellos no van a pagar mucho dinero para pasar sus vacaciones en un sitio donde se encuentran con lo mismo que tienen en su casa. Resulta aburrido ver otra vez coches, calles, tráfico, casa y Campos de Golf.
Es muy triste ver cómo los responsables de esta isla no tienen suficiente capacidad para aprender (o no quieren aprender) cómo se gestiona, forma y desarrolla un turismo sostenible para el futuro, teniendo en cuenta que la isla hace apenas 8 años era una joya con todas las posibilidades de ser una isla de calidad. Hoy día no hay prácticamente nada de lo que la está diferenciando de los demás destinos turísticos. Todo parece igual, es muy aburrido, pero bueno ¿qué más da? Una isla volcánica, negracon unas manchas verdes, menudo gusto que tienen en la isla.
Lamentablemente es tarde, la isla nunca va a recuperar la calidad y su turismo, ni con hoteles y villas modernas y lujosas, ni con los cuentos de la necesidad de ocio, porque la palabra mágica no es Campo de Golf sino Dinero y Especulación.
Sabine Borsutzki
Ciudadana alemana residente en Lanzarote