Libertad para gobernar, libertad para opinar

(A propósito de la historia adivinada del Torneo de Balonmano San Ginés)

22 de julio de 2005 (01:33 CET)

Los políticos y los dirigentes deportivos (a la sazón concejales de deporte de Arrecife, dirigentes del balonmano canario, directivos del club) se sienten con el derecho a hacer y deshacer, en este caso deshacer, según su criterio que estiman irrevocable e indiscutible. Claro que sí, los concejales mandan en el Ayuntamiento, los federativos en la Federación y los directivos en los clubes, lo que no quiere decir que quienes se sientan interesados, beneficiados o perjudicados, por sus decisiones no puedan expresar su opinión con la misma libertad y desfachatez con la que ellos actúan.

Me cuentan, y noto, que a algún concejal, puede que a algún asesor, me ha parecido notar que a algún dirigente federativo y calculo que a algún directivo de club no les ha gustado mucho que opinara, libremente (nada les debo, nada me deben), sobre la suspensión del Torneo de Balonmano San Ginés.

Da la impresión de que todos, unos y otros, no estén muy acostumbrados a que los votantes, los administrados, los deportistas federados (los entrenadores también somos deportistas), los aficionados o los socios se manifiesten, sean críticos, actúen de forma reivindicativa ante los aciertos o desaciertos de quienes deciden, de quienes tienen en sus manos cambiar la historia, para bien o para mal, en este caso lamentable.

Pues al menos conmigo, unos y otros, lo tienen claro. Nunca me he callado y no lo voy a hacer ahora que, tras casi 48 años de vida, más de 45 en Lanzarote, esta "ingrata isla" nada me ha regalado. Ni la Isla, ni quienes la gobiernan o la han gobernado, ni quienes la habitan y tampoco quienes crean opinión o influyen en su vida. Así que de perdidos al río, además de que me encanta ejercitar el sano ejercicio de la libertad de expresión, y más cuando conmigo, todos, unos y otros, siempre se lo han permitido; si bien no siempre, o más bien casi nunca, cara a cara, de frente.

Por si alguien no lo pudo leer en su momento, lo vuelvo a repetir: quienes ocupan y han ocupado en los últimos años los cargos de responsabilidad política del deporte en Lanzarote y Arrecife, los actuales y los más recientes dirigentes del balonmano en Canarias y en Lanzarote y los vigentes y penúltimos directivos del Club Balonmano San José Obrero han matado o dejado que el Ayuntamiento matara el Torneo de Balonmano San Ginés, y digo más, están comprando muchos boletos para llevarse el premio de ser recordados como quienes entierren o permitan que quede en estado de coma el Balonmano en Lanzarote. Pues bueno, que eso. Dicho está.

Lorenzo Lemaur Santana

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