El aeropuerto de Lanzarote ha sido y es objeto de infinitas disputas. Quizás sea eso lo que AENA quiere utilizar para desviar la atención sobre un tema mucho menos popular, que es la ampliación del horario de nuestro ...
El aeropuerto de Lanzarote ha sido y es objeto de infinitas disputas. Quizás sea eso lo que AENA quiere utilizar para desviar la atención sobre un tema mucho menos popular, que es la ampliación del horario de nuestro aeródromo.
Se utiliza la excusa de la ampliación de pista para darle de hablar al ciudadano de Lanzarote. Unos dicen que sí hay que ampliar, otros dicen que no, pero nadie se fija en que mientras todos estamos enzarzados en los razonamientos en pro de una u otra postura, alguien (no se sabe quien) ha decidido ampliar el horario sin considerar a los vecinos. Todo esto no ha sido ni siquiera anunciado. Hay sin embargo algunos indicadores que sugieren que eso va a suceder, tales como los vuelos programados fuera de horario de apertura por parte de Ryanair para la temporada que viene.
¿Como ha venido funcionando hasta ahora?
Pues el horario era de 07 a 00 horas, con la posibilidad de que si un vuelo había acumulado retraso, podía solicitar la ampliación hasta la 01. La hora de ampliación sin embargo se cobraba a precio de oro y las compañías que lo solicitaban tenían que hacer un desembolso muy grande para operar entre la medianoche y la 1. Ese sistema se había establecido así, para asegurarse de que la compañía que requiriera el uso de las instalaciones aeroportuarias, lo hiciera después de haber agotado todas las alternativas viables, antes de molestar la población con despegues fuera del horario operativo.
¿Por qué se ha decidido cambiar?
En mi opinión, para darles todas las facilidades a las compañías que han decidido establecerse en Lanzarote (por un módico precio que no se ha hecho público - ni se hará). Eso es lo que tiene la privatización, que no se obedece el bien de las personas sino que prima el beneficio, y éste se maximiza aumentando las horas que trabaja el Aeropuerto.
Las más afectadas por esa norma, en mi opinión, son las poblaciones de Playa Honda, Arrecife y San Bartolomé. Según una estadística del Cabildo, viven aproximadamente el 50% de la población en éstos núcleos urbanos. Todos ellos se verán afectados por el ruido que se genera en el Aeropuerto a altas horas de la madrugada.
Habría que ver la densidad de tráfico del aeropuerto, y en función de eso podríamos decidir si hay necesidad de una ampliación. Es verdad que el Aeropuerto llega a su límite de capacidad los Jueves, y quizás se acerca los Martes, pero los Lunes o los Viernes únicamente los vuelos domésticos lo usan.
Hay por tanto espacio temporal de sobra para que las compañías decidieran cuándo venir. Sin embargo, no lo han hecho durante décadas. El Jueves siempre ha sido el día Inglés, el Martes y Sábado el Alemán... etc. Obviamente no se pueden obligar a las compañías a operar un determinado día de la semana.
Por el otro lado, si se abogara por distribuir los vuelos más uniformemente a lo largo de la semana, tendríamos un efecto secundario más que positivo: Las conexiones con los distintos destinos europeos se servirían con más frecuencia lo que nos conectará mejor con el exterior. En vez de tener cuatro compañías volando a Londres los Jueves, podríamos tener una el Lunes, otra el Martes, otra el Miércoles y otra el Jueves. Así nuestro Aeropuerto se utilizaría más eficientemente y podríamos quizás aumentar el número de turistas que quieran visitarnos.
Tomemos como ejemplo un Señor que desde Düsseldorf decidiera ir en las vacaciones de otoño (sí eso existe en Alemania) a Lanzarote. Empieza librando el Miércoles y acaba sus días libres el siguiente Lunes. Ese Señor, aunque quiera, no puede volar a Lanzarote esos días en vuelo directo, lo que hace que Lanzarote no sea un destino adecuado para las vacaciones de corta duración. Eso es un déficit que tiene la oferta turística conejera muy importante y aunque no podemos obligar a nadie a venir un cierto día, sí que podríamos incentivar los vuelos fuera de los días "fuertes" y poner la pelota en el tejado e las compañías.
