Inmigración africana: MORIR DE HAMBRE O SALIR A MORIR

El sueño africano hoy se llama Europa. La disyuntiva para miles de personas, fundamentalmente jóvenes de los países de procedencia de la inmigración que llega a Canarias: Mauritania, Senegal, Marruecos, Malí, Guinea,... es la de ...

2 de octubre de 2006 (07:52 CET)

El sueño africano hoy se llama Europa. La disyuntiva para miles de personas, fundamentalmente jóvenes de los países de procedencia de la inmigración que llega a Canarias: Mauritania, Senegal, Marruecos, Malí, Guinea,... es la de "morir de hambre o salir a morir". En sus territorios no encuentran el futuro que necesitan para sobrevivir. En los últimos años miles de estas personas han salido de sus lugares de origen rumbo al norte rico - para ellos la UE - y en el que Canarias es su puerta sur. La situación en la que viven sus países viene provocada por siglos de saqueo y explotación de sus recursos por parte de las potencias europeas que continúa hasta hoy. No son países pobres, son países empobrecidos por este intercambio desigual impuesto por el mercado mundial.

Esta inmigración lleva varios años cruzando el estrecho de Gibraltar e incluso entrando por Fuerteventura. Ha bastado el que algunos de estos cayucos y pateras empezaran a llegar a las costas de Tenerife para que saltara la alarma. Los medios de prensa se han dedicado a despertar los fantasmas del miedo y la insolidaridad entre los ciudadanos. La palma se la lleva el periódico El Día con sus llamamientos a la defensa de la raza blanca y otras tonterías por el estilo.

Mientras miles de personas venían muriendo en su intento de llegar al norte próspero ninguno de nuestros próceres en el Parlamento de Canarias habían hablado de "crisis humanitaria". Pura hipocresía, oportunismo y electoralismo. Canarias y sus aguas se han convertido en un cementerio para estas personas. Muchos murieron ahogados cuando supuestamente iban a ser auxiliados.

La Unión Europea, algunos de cuyos miembros han sido antiguas potencias coloniales (Reino Unido, Francia, Italia, Portugal, Bélgica,... España), se niega a asumir la responsabilidad que le corresponde para mejorar la situación de los países africanos, y regular la emigración. Ni condona la deuda externa, ni destina el 0'7 % de los presupuestosa la ayuda al desarrollo, ni se promueve el comercio justo con los países africanos...El Gobierno canario invierte solamente un 0'29 % de su presupuesto en ayudas al desarrollo, situándose en el lugar decimoquinto, detrás sólo está Murcia y Galicia.Debemos exigir que se respete el desarrollo libre y soberano de los países africanos, con el control independiente de sus recursos. Sólo así será posible empezar a superar la actual situación de pobreza y desesperación de millones de personas.

Esa migración es rechazada por algunos por su pobreza. Mientras se repudía al migrante magrebí que viene al estado español, se le rinde pleitesía a los jeques y a su séquito cuando se alojan en cualquier zona turística. Unos traen dolares y los otros trae los bolsillos vacios

La actual política de los Gobiernos español y canario de fortificar el Archipiélago canario por la vía policial y militar es errónea y nunca podrá parar las oleadas humanas en busca del pan para sus hijos, solo servirá para convertir las aguas canarias en un cementerio, además de continuar con la violación a los derechos humanos. La hipocresía neoliberal consagra la libre circulación de bienes y capitales, pero reprime sin escrúpulos los movimientos migratorios originados por el empobrecimiento provocado a estos países.

Consideramos un acierto la constitución en Las Palmas de Gran Canaria y en Santa Cruz de Tenerife, de sendas plataformas de solidaridad con las personas migrantes. La plataforma de Tenerife "Todos Somos Migrantes" está constituida por sindicatos (EA-Canarias, FSOC, CNT, UGT, CCOO), numerosas ONGs y otros colectivos solidarios y sociales de la isla. Asamblea por Tenerife apoya esta iniciativa. El objetivo de estas plataformas es contrarrestar los efectos del alarmismo social propiciado desde diversos medios políticos, económicos y mediáticos y "que, como sociedad, se cuestione y reflexione sobre las causas que producen la migración, sobre el reparto tan desequilibrado de la riqueza en el mundo, sobre la relación entre el derroche de muchas prácticas de nuestro estilo de vida con las graves y elementales carencias de buena parte de los pueblos de África".

No queremos ser cómplices de políticas insolidarias e inhumanas. El argumento peregrino de que no cabemos todos, referidos a las personas que han llegado a las islas en pateras - algunos miles durante un año - cuando sólo en Tenerife llegan cada año unos cinco millones de personas como turistas, y que supone una población flotante de unas 400.000 personas al mes por encima de la población residente. Es simplemente ridículo.

En lo inmediato se debe disponer de todos los medios de emergencia necesarios para el socorro y auxilio de estas personas, cubriendo sus necesidades sanitarias y alimentarias con las debidas garantías; asistiendo con intérpretes y apoyo jurídico que garantice el respeto de sus derechos y finalizando de forma inmediata con las devoluciones que se están haciendo al margen de la legalidad establecida por el derecho internacional y las misma normativa española. No podemos permitir que el gobierno español actúe contra les leyes y los derechos humanos.

Además, debemos exigir a los Gobiernos de la UE y los gobiernos de sus dominios ultra periféricos una implicación en una solución a esta situación, no por la vía militar enviando barcos de guerra, sino invirtiendo recursos en el desarrollo real de estos pueblos (construcción de embalses, pantanos y canalizaciones de agua para el regadío y el abastecimiento de la población; edificación de colegios, hospitales y otros servicios básicos, condonando la deuda externa; aportando el 0'7 del PIB, etc),a fin de que los propios habitantes del continente puedan cultivar la tierra y generar puestos de trabajo, bienestar y riqueza en sus propios países. Este es el camino.

Manuel de la Rosa Hernández

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