Una lección de generosidad

Eva de Anta
15 de marzo de 2017 (16:59 CET)

En la tarde de ayer martes celebramos una reunión entre la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias, el Ayuntamiento de Arrecife y las comunidades educativas del todavía Instituto de Educación Secundaria Zonzamas y de los todavía Colegios de Enseñanza Infantil y Primaria Los Geranios y Mercedes Medina.

El objeto del encuentro era la puesta al día del proceso por el cual el instituto pasará a ser Centro Integrado de Formación Profesional de manera exclusiva, Los Geranios se mantendrá como centro para alumnado de entre tres y 12 años gracias a una obra de ampliación y el Mercedes Medina se convertirá en Instituto de Secundaria y Bachillerato.

Una reorganización del mapa educativo de la capital que confiamos sea positiva para nuestros estudiantes, al mantener las plazas de infantil, primaria y secundaria y ampliar las destinadas a la formación profesional, tan necesaria y demandada en la actualidad.

El encuentro fue intenso pues se abrió con la mala noticia de que las obras para la construcción de las ocho aulas polivalentes, comedor y cocina de Los Geranios se iban a retrasar por los trámites previos y las nuevas instalaciones no estarían operativas para el próximo curso.

Como en casos similares, el recurso a las aulas modulares se presentaba como única opción. O barracones temporales o división de las comunidades docentes o paralización durante un año del nuevo reparto de enseñanzas.

Y en este punto llega el motivo que me ha animado a escribir estas palabras, la lección de generosidad ofrecida por la comunidad educativa del colegio de Los Geranios. Su director, Jesús Toledano, ante la posibilidad de verse obligado a trasladar a parte del alumnado a las aulas prefabricadas, decidió sin pensárselo dos veces que fueran los espacios comunes, sala de profesores, laboratorio, salón de actos o biblioteca, los que tuvieran una nueva ubicación.

La renuncia al espacio propio, el desvelo por los jóvenes estudiantes y por su bienestar, la decisión inmediata, inteligente, sensible y ajena a linchamiento visceral en una situación de crisis y la apuesta por la calidad de la oferta educativa adquirieron ayer un nombre propio, Jesús Toledano.

Y junto a este reconocimiento, vaya también mi enorme agradecimiento al profesorado y familias de los tres centros, que abrazaron la propuesta y han demostrado paciencia, dedicación y empatía con las Administraciones desde el principio.

 

Muchas gracias y a su entera disposición.

 

Eva de Anta, alcaldesa de Arrecife

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