No sé si entre "Predicaba y ahora doy trigo" o "No hagas lo que te decía, y hazlo ahora hago", que, naturalmente, son refranes trucados, pero al leer se notará de lo que va la carta. Lo que sí es cierto, es que una oncóloga ...
No sé si entre "Predicaba y ahora doy trigo" o "No hagas lo que te decía, y hazlo ahora hago", que, naturalmente, son refranes trucados, pero al leer se notará de lo que va la carta. Lo que sí es cierto, es que una oncóloga partidaria de la eutanasia, cambia de opinión al enfermar.
Sylvie Menard, se dedicaba a la medicina, al tratamiento del cáncer concretamente, pero al padecer la enfermedad ha cambiado sus actitudes. Antes era partidaria de la eutanasia, ahora se opone en declaraciones que ha publicado la revista "Huellas".
Convencida, antes, de que cada uno debe decidir su suerte, "cuando me puse enferma, cambié radicalmente de postura", dice. "Cuando enfermas, la muerte deja de ser algo virtual y se convierte en algo que te acompaña". Y entonces te dices, "voy a hacer lo posible por vivir el mayor tiempo posible". Dio un cambio en su manera de pensar y cuando pensaba en tratamientos, como en crueldades, ahora piensa que "hoy cualquier cosa me vale si implica una nueva posibilidad de vida".
Actualmente es directora del Departamento de Oncología Experimental del Instituto del Tumori de Milán. Dice que el sí a la eutanasia lo hacen por dos motivos: "no quieren sufrir y no quieren perder la autosuficiencia convirtiéndose en una carga para los demás". Como enferma "no quiere tener dolor", dice e insiste en que "el enfermo tiene derecho a ser aliviado". Y cuando el enfermo pierde facultades y "no puede levantarse porque está tendido en la cama, pero sigue contando con el afecto de sus familiares, en mi opinión, incluso en estas condiciones, merece la pena vivir".
Citando un estudio hecho en Canadá, vio que en la mayoría de los casos "los que están a favor, lo están para el de la cama de al lado, pero no para sí mismos". "Y los que estando sanos se pronuncian sobre la eutanasia, en realidad no tienen ni idea de lo que pensarían si estuvieran enfermos", concluye.
Actualmente la doctora Menard está en un equipo que busca humanizar la medicina. "Con los años la medicina se hace mas tecnológica y muchas veces se ve al paciente como en muchos trozos". Hace falta ver al enfermo como un total; con sus preguntas y preocupaciones; no abandonarlo.
Como enferma y como médica defiende vigorosamente los cuidados paliativos. "Los cuidados son para la persona, no para la enfermedad ". Y no sólo eso, la medicina paliativa "es todo aquello que mejore la calidad de vida del paciente en fase terminal ". En su papel de médico, afirma que "a la medicina no se pide que cure la enfermedad, sino que cure al paciente". Por eso opina que"si un paciente me pide la muerte, significa que yo no he cumplido con mi papel como médica".
Naturalmente hay que pensar no sólo como médicos y como enfermos. Seremos juzgados como personas y, además, como sociedad mereceremos un juicio muy severo de las generaciones que nos sucedan.Un juicio muy crítico por nuestra dejación y falta de valores.
