El proyecto de estatuto aprovado recientemente en Cataluña no representa ningún peligro para España sinó una gran oportunidad. Si lo leen con detalle y conocen la realidad catalana descubrirán que no es un texto radical ni la iluminación de cuatro políticos locos como se dice por ahí. Se trata de un texto muy elaborado, trabajado y participativo que ha sido consensuado por los principales partidos politicos (90% de los votos), los sindicatos (UGT, CCOO), todas las patronales de empresarios y una gran parte de las organizaciones sociales de Cataluña (ONG's, federaciones asociaciones de vecinos y entidades de todo tipo) durante más de un año y medio. El estatuto de Cataluña propone desarrollar el estado de las autonomias hacia un módelo similar al que ya existe en países como Canadá o Alemania, para el caso concreto de Cataluña. No es una propuesta separatista, ni un alegato en contra de nadie, es una propuesta en positivo y de futuro para Cataluña y España. La propuesta catalana puede suponer una mejora general del sistema autonómicoen España si algunas de sus propuestas se desarrollan también en otras autonomias.
También puede ser un ejemplo de solución para el caso de Euskadi. España es un país con diferentes lenguas yculturas (nacionalidades, según la constitución, o naciones, según otros). Pero eso no es un problema, sinó una riqueza enorme y un reto político singular.
Este reto exige desarrollar fuertemente el modelo autonómico, en cada autonomia con sus peculiaridades y propuestas. El immobilismo y la crítica histérica a las nuevas propuestas solo denotanmiedo, incapacidad política y falta de confianza en los demás. Estos dias se dicen muchas mentiras sobre los catalanes y el estatuto de Cataluña con puro interés partidista y de desgaste del gobierno central. La actitud del PP está siendo muy irreponsable, negativa, egoista y antipatriótica. Ahora es el momento de trabajar en las propuestas, proponer soluciones. De nada sirve el bloqueo. De nada sirve sembrar el miedo, la desconfianza y el odio injustificadamente entre los pueblos de España. Hay que dialogar y desarrollar a fondo todas las propuestas de estatuto. El futuro pasa indiscutiblemente por la aprovación de un buen estatuto en todas las autonomías.
Juan Cano