Cuando todos salgan a la calle manifestándose y exigiendo todo aquello que necesitamos para vivir dignamente.
Cuando todos salgan a la calle mostrando el descontento ante la forma en la que el mundo está siendo gobernado...
Cuando todos salgan a la calle mostrando a los dirigentes que al fin han despertado.
Cuando todos salgan a la calle persiguiendo el verdadero sueño que ha de impulsar a la humanidad.
Cuando todos salgan a la calle deseando que la paz sea estandarte y pauta a seguir.
Cuando el mundo se manifieste y los dirigentes se escondan avergonzados ante lo que han creado a nuestro alrededor.
Cuando sean destituidos aquellos que causan daño, quienes nos hacen creer que con doce campanadas el próximo año será mejor que el anterior.
Cuando dejen de entretenernos y desviar nuestra atención. cuando dejen de manipular las condiciones climatológicas.
Cuando entierren las armas en vez de sepultar a quienes las disparan.
Cuando cese esta carrera hacia ninguna parte.
Cuando el mundo deje de depender del dinero. cuando las religiones cesen en su manipulación.
Cuando la humanidad despierte. cuando tú y yo sintamos que formamos parte de un todo.
Cuando las personas piensen y actúen por el bien común.
Cuando en el mundo cada ser vivo logre encontrar su sitio y el sentido de la vida.
Cuando veamos más allá de lo que aparentemente nos limita.
Cuando al fin la vida sea apacible.
Doce campanadas traerán consigo el verdadero sentido de nuestra existencia de un presente que ha de forjarse día a día, segundo a segundo, todos unidos, todos creando un equilibrio que rija una sociedad que evolucione en busca del bien común.
Cuando todos salgan a la calle manifestando su alegría tras crear un mundo más sensible. más apacible. más pacífico. tan solo entonces celebraré la entrada de un nuevo año entre algarabías y en compañía de quienes buscan
algo más que. desear la llegada de un nuevo año que volverá a mostrarnos ese lado tan tenebroso y oscuro que nos rige. que nos esclaviza sumiéndonos en el miedo ante el precipicio que se abre ante nosotros y nuestro presente.
sumiéndonos en el miedo al borde precipicio que se abre ante nosotros y nuestro presente. en un momento histórico en el que. el ser humano ha sido encadenado por quienes pretenden manipularlo.
Tomás Morilla Massieu