De asociaciones, cultura, y crítica

Por Borja Rubio Francisco Pues sí, parece que en la Isla de Lanzarote han surgido nuevos proyectos, nuevas asociaciones, al parecer juveniles, con la idea de darle un poco más de dinamismo y de actividad a nuestra sociedad. En principio, la idea es ...

27 de diciembre de 2009 (12:30 CET)
Por Borja Rubio Francisco
Pues sí, parece que en la Isla de Lanzarote han surgido nuevos proyectos, nuevas asociaciones, al parecer juveniles, con la idea de darle un poco más de dinamismo y de actividad a nuestra sociedad. En principio, la idea es ...

Pues sí, parece que en la Isla de Lanzarote han surgido nuevos proyectos, nuevas asociaciones, al parecer juveniles, con la idea de darle un poco más de dinamismo y de actividad a nuestra sociedad.

En principio, la idea es recibida de forma muy grata, ya que Lanzarote; en su status de isla no capitalina y enredada en la inaptitudy la fragilidad del "sillonismo político" que practican quienes nos (des)gobiernan; es una isla-carcelaria, el alcatraz para una juventud cuyas máximas aspiraciones al ocio son la calle José Antonio, y poco más.

Sin duda, dichas asociaciones son sacadas a la luz pública, con propaganda a bombo y platillo, por los medios insulares. Así, como recibiendo suculentas subvenciones por parte de los distintos grupos de Gobierno.

Es ahí, cuando los que llevamos años trabajando por Lanzarote, creando tejido social en la isla, reflexionamos y nos percatamos de dónde radica su propaganda, sus inyecciones económicas y su ferviente actividad, y es que, su piedra angular es su concepción acrítica y apolítica.

Es decir, dichas agrupaciones son positivas para las élites lanzaroteñas, porque no permiten al militante, al colaborador, ir más allá, plantearse algo más de lo que sea pintar graffitis, murales, o realizar fanzines con relatos cortos.

De hecho, el efecto es totalmente contrario, mientras tengamos una juventud aletargada inmiscuida en trabajos infructíferos con los que chapotear durante las vacaciones y las tardes menos se preguntarán porqué la costa de Playa Blanca está destruida, porqué Lanzarote tiene casi un 30% de paro, porqué Lanzarote tiene una de la cestas de la compra más caras de todo el Estado, porqué el 50% de lo jóvenes canarios están en paro, porqué hay tanta inestabilidad y tanta burocracia en las instituciones isleñas.

Una innumerable lista de porqués que si bien cualquier ciudadano deberíamos plantearnos, con más razón tendría que hacerlo un joven, dando por sentado que su reflexión de hoy será la realidad del mañana.

Para comprender el doble rasero de esta hipocresía, debemos preguntarnos dónde quedó la Biblioteca Insular, y es que es inaceptable que nada más empezar el periodo invernal el horario se transforme en de 09.00- 14.00 para la extracción y lectura de los libros. Pero, ¿ a qué se está jugando en esta isla? Realmente están desplazando la cultura y la lectura a límites insospechados. Es inadmisible que una biblioteca, una de las pocas que hay en Lanzarote, esté cerrada desde al mediodía en día laborables, aunque festivos para el estudiantado, el tiempo libre justo para la lectura y el diálogo.

La paradoja está servida, y las conclusiones también. Mientras la juventud de Lanzarote engrose las filas de asociaciones superficiales de entretenimiento sin capacidad de crítica social, todo va bien para los gobernantes de turno.

Sin embargo, cuando se trata de fomentar la reflexión, de dialogo, de la construcción de alternativas sociales, de buscar nuevas formas de mejorar lo que hay, que no es difícil, cuando se trata de eso, las cosas cambian, y la Biblioteca Insular, una biblioteca con contenidos abundantemente sesgados y cortos de por sí, es un claro ejemplo.

No se deben negar el valor de dichas actividades pero los jóvenes de Lanzarote debemos unirnos, crear tejido social y ser capaces de articular un nuevo sistema de convivencia en Lanzarote alejado del inmovilismo, la pasividad y alternancia continuista en los órganos representativos y a la actividad diaria. Haciendo de nuestro ocio una forma de expresión ideológica. Exigiendo cauces de participación, copándolosy construyendo una Lanzarote mejor.

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