-Es quizás inevitable que en un pueblo hayan tontos pero que los tontos lleguen a mandar es un mal desastrozo.
-Los sabios aprenden muchas cosas de sus enemigos.
-Un requisito de la justicia es la prontitud. Retrasar la justicia es ya un modo de injusticia.
-Es la observación y no la discusión lo que hace que una persona cambie de opinión.
-Lo que sabemos es una gota de agua. Lo que ignoramos es el océano.
-La insistencia en tener razón por encima de todo dificulta el trato con los demás y limita nuestra visión de la vida.
-Que cada cual barra ante su puerta y así el mundo estará limpio.
-Lo que yo aprendo deja de ser solo de quien me lo enseña porque pasa a ser mío también.
-Creo que no hay una sola persona que le guste que alguien le engañe pero, hay muchas personas que no quieren escuchar la verdad.
-Es fácil gobernar pero es muy difícil servir a quien se gobierna.
-De todos los gobiernos el mejor es el que menos gobierna y el que mejor sirve al pueblo.
-Igual nos equivocamos cuando decimos "voy a coger la guagua", cuanto que es la guagua la que nos coge a nosotros.
-Para que yo te vea, has hecho el mundo que yo veo.
Modesto Martín Betancor