Es sabido por todos que, actualmente, existe un amplio apoyo a los problemas derivados de la salud mental. Todo lo que tiene que ver con la psicología está a la orden del día, y desde hace tiempo se escuchan voces desde la ciudadanía exigiendo a los poderes públicos que se tomen medidas en aquéllos ámbitos sociales donde la salud mental está presente.
Aquell@s que me conocen saben de mi vinculación con el deporte durante toda mi vida y, por tanto, que las experiencias que he ido adquiriendo han dejado clara mi rotunda postura sobre la importancia y relevancia tan grande del tema que nos compete y hago constar. Lo que desconocen, es que desde mi partido presentamos una moción en el Pleno celebrado el día 19 de julio de 2024, para que el grupo de gobierno del municipio de Tías, donde resido y dispongo de acta de concejal, tuviera a bien implementar un programa de psicología deportiva dirigido a los clubes, familias y, sobre todo, deportistas. Tengan la edad que tengan. Practiquen el deporte que practiquen. Dicha moción fue rechazada con argumentos como “que la moción no tiene mucho sentido” o “ha sido bastante complejo entender la exposición de motivos”. Pues bien, espero que las siguientes palabras sean más fáciles de entender para el PSOE y Podemos.
Este tipo de programa estaría impartido por profesionales cualificados en psicología deportiva y educación emocional, en pos de lograr un adecuado desarrollo psicológico y deportivo en los jóvenes de un municipio tan vinculado al deporte. Sus objetivos concretos serían: Promocionar un deporte saludable; prevenir el abandono deportivo; y, el aprendizaje en la gestión emocional derivada de la actividad deportiva, como puede ser la frustración, la ansiedad o el acoso juvenil (otro tema relevante en un municipio con más de 2.000 alumnos en edad escolar). Y es que en Tías tenemos clubes que compiten en categorías nacionales, como el Magec Tías o el CB Puerto del Carmen. Clubes de renombre. También tenemos el club de Voley Playa (hace poco se ha celebrado una competición en Playa Grande) o el club de artes marciales Suhari, entre otros.
Cualquiera es capaz de entender que un municipio tan vinculado al deporte, con más de 2.000 alumnos, de los cuales muchos están afiliados a algún club municipal, debe tener un plan integral en psicología deportiva que resuelva las necesidades de las jóvenes promesas del municipio. Por ejemplo, un estudio realizado en Las Palmas de Gran Canaria, entre 1.155 estudiantes de entre 14 y 18 años, bajo el título ‘Salud emocional en el alumnado adolescente de Gran Canaria’ ofreció datos llamativos pues un 60% de los estudiantes aseguraron haber sufrido estrés, ansiedad,
trastornos del sueño, estados depresivos y desórdenes alimentarios en algún momento de su adolescencia. Y es que, según el Consejo General de la Psicología de España, tras la pandemia de COVID-19, el consumo de antidepresivos se ha disparado un 64% desde el año 2020 entre los jóvenes, siendo además el grupo con mayor incidencia en suicidios. El aumento fue significativamente mayor entre mujeres, en donde las adolescentes de 12 a 17 años tuvieron un aumento del 130%. No creo que haga falta recordar que los dos clubes femeninos más importantes de la isla están en el municipio de Tías.
En el mundo del deporte, la mente juega un papel clave, pues no sólo la forma física o las habilidades determinan el progreso del deportista en edades tan tempranas, ¿o ya no recuerdan a la atleta olímpica, Simon Biles, que se retiró en la final de los Juegos Olímpicos de Tokio por ansiedad y depresión? Es un hecho que los problemas psicológicos tienen efectos en el deporte y afectan al rendimiento, lo que conlleva que dichos jóvenes logren o no sus objetivos, afectando además a su bienestar emocional.
Los principales problemas que podemos encontrar en el deportista joven son la ansiedad, derivada de la frustración, al no lograr las expectativas propias o las establecidas por los propios técnicos deportivos o el entorno familiar, o por las lesiones físicas que imposibilitan continuar con la práctica deportiva. Aprender a lidiar con estas situaciones en una edad temprana no sólo favorece el desarrollo deportivo del menor, sino que, además, permite que se construya una personalidad más resiliente de cara a la vida adulta. Otro desafío importante es la depresión. Debemos tener presente que, la adolescencia, que comprende las edades entre los 12 y 18 años, es un periodo marcado por cambios físicos, cognitivos y sociales de gran relevancia. También tenemos el estrés que deriva del sobreesfuerzo realizado tanto física como mentalmente. Dichos problemas pueden derivar en trastornos de alimentación, trastornos del sueño, adicciones o, incluso, en desarrollar comportamientos autoritarios y opresivos sobre compañeros/as que logran sus objetivos, mejoran sus
habilidades o logran triunfos.
Como deportista que se ha dedicado al deporte durante muchos años puedo atestiguar que estas circunstancias se dan, y más de lo que la gente puede creer. No sólo el entorno deportivo y familiar definen el camino de los jóvenes que se embarcan en el deporte con una mochila llena de sueños, sin un apoyo psicológico adecuado, muchos fracasan o fracasarán antes de siquiera empezar, y eso repercute en su desarrollo psicológico posterior. Es por este conocimiento personal de las necesidades en materia de psicología deportiva por lo que escribo este primer artículo. Por esto, y para responder adecuadamente al concejal de Deportes en Tías. Y es que no solo me asombra la negativa del grupo
de gobierno PSOE-Podemos, sino los argumentos expuestos por el Concejal, que para justificar su oposición recurre a la Ley Orgánica 8/2021, de protección integral a la infancia y la adolescencia frente a la violencia, alegando durante el Pleno, “que la moción no tiene mucho sentido” “porque se está trabajando en algo mucho más importante como es una Ley Orgánica 8/2021, para poder trabajar todas estas líneas que viene a proponer el PP”. La realidad es que no he encontrado en dicha Ley Orgánica ninguna mención a la psicología deportiva dado que dicha Ley está enfocada a la violencia, pues así está presente en el Preámbulo de dicha Ley: “Esta Ley combate la violencia sobre la infancia y la adolescencia desde una aproximación integral, en una respuesta extensa a la naturaleza multidimensional de sus factores de riesgos y consecuencias”. ¿Dónde está la referencia a la
psicología deportiva? Ya se lo digo yo, en ninguna parte. Sólo se menciona al deporte en el Capítulo IX del Título III, y lo hace en referencia a protocolos de actuación frente a la violencia en el ámbito deportivo.
Si el concejal de Deportes y, por tanto, el grupo de gobierno conformado por el PSOE y Podemos, creen que desde ‘Conecta Tías’ basta para satisfacer las necesidades en materia de psicología deportiva y emocional, entonces está el trabajo hecho. Sobre todo cuando el mismo concejal afirma que hay varios clubes asociados a dicha estrategia municipal que están recibiendo dichos servicios expuestos en la moción presentada. Lo extraño es que, si uno entra en la página de ‘Conecta Tías’, puede leer que, en sus objetivos, no aparece nada referente al asesoramiento psicológico en materia deportiva o emocional para los clubes. Debe ser que el asesoramiento debe estar externalizado, lo que me lleva a pensar en una contratación por parte del Ayuntamiento. Algo que no es comprensible dado que el propio concejal afirmó en Pleno que la Ley Orgánica 8/2021 no les permitía contratar psicólogos. No sé, pero me huele que el rechazo a la moción ha sido una respuesta automática derivada del inmovilismo acomodaticio que han adquirido en el grupo de gobierno del municipio de Tías. Y para evitar eso está la oposición, para que se pongan las pilas y hagan lo mejor para el pueblo que representan.
No me voy a extender más, pero me resulta inasumible para un municipio como Tías disponer de un grupo de gobierno que lo primero que hace ante cualquier propuesta es decir no. Y no porque dispongan de una posición clara basada en argumentos convincentes, ya sean económicos o de cualquier otra índole, simplemente dicen no porque es propuesta de la oposición. Es decir, prima su orgullo antes que el pueblo. Pues como deportista y vecino del municipio no me parece lo más correcto.
