Al señor Ignacio Fernández Toxo, secretario general de Comisiones Obreras

Por Manuel Cabello Sánchez de Miranda Estimado señor:Me dirijo a Vd. en relación a la Declaración que ha realizado, con fecha 11 de Junio, la Comisión Ejecutiva que Vd. Preside y los Secretarios/as Confederales en relación "al debate abierto por el informe de ...

18 de junio de 2013 (13:50 CET)
Por Manuel Cabello Sánchez de Miranda
Estimado señor:Me dirijo a Vd. en relación a la Declaración que ha realizado, con fecha 11 de Junio, la Comisión Ejecutiva que Vd. Preside y los Secretarios/as Confederales en relación "al debate abierto por el informe de ...

Estimado señor:

Me dirijo a Vd. en relación a la Declaración que ha realizado, con fecha 11 de Junio, la Comisión Ejecutiva que Vd. Preside y los Secretarios/as Confederales en relación "al debate abierto por el informe de las pensiones".

En ella afirman que la presencia en la Comisión de expertos del Coordinador del Gabinete Económico de CC.OO. "no era como representante del Sindicato y que pretendían evitar posiciones cerradas que impidiesen cualquier negociación posterior". También que su presencia "ha permitido que no se cambie sustancialmente la naturaleza de nuestro sistema de reparto", "que el sistema se garantice por la mejora de los ingresos y que las decisiones se tomen en el Pacto de Toledo y en el diálogo social". Asumen que "la presencia de este señor es un error y que el Sindicato no se siente reflejado ni se vincula a la posición que defiende el informe".

En otros puntos señalan que "la reforma que promueve el Gobierno no es necesaria", que "CC.OO. en ningún caso avalará medidas que supongan una reducción de las pensiones presentes y futuras", así como que "CC.OO. siempre ha estado comprometida con la viabilidad de nuestro sistema público de pensiones, como hemos demostrado suscribiendo todos los acuerdos que se han negociado hasta la fecha?." emplazando al Gobierno a establecer "un diálogo social." (Las negritas son mías).

Empezaré por la primera premisa y la mayor. Situar a una persona en una Comisión de Expertos para el "análisis del sistema de pensiones públicas", en el que la mayoría de sus integrantes han pertenecido o tienen vinculaciones directas con aseguradoras, bancos y entidades que invierten en fondos de pensiones o los gestionan directamente, con la creencia de que puede influir en los intereses de los mismos, me parece una ingenuidad supina. Meter a una gallina en un corral de zorros para convencerlos de la necesidad de que no maten muchas gallinas es un cuento moralizante.

Sólo que no les supongo:

1.- Que sean tan ingenuos.

2.- Que pretendan hacernos creer que un cualificadísimo miembro de CC.OO. esté en esa clase de reunión a título personal.

3.- Que en un asunto de trascendencia capital para todos los trabajadores españoles este Coordinador de CC.OO. vote sin que el Secretario General de ese Sindicato conozca el sentido del voto me parece imposible y, por supuesto, irresponsable. Si así hubiese sido, caería por su propio peso el argumento que esgrimen de "que pretendían evitar posiciones cerradas que impidiesen cualquier negociación posterior".

Luego, por sus propias declaraciones, se evidencia que actuaba en nombre del Sindicato y que en realidad esperan una futura negociación sobre las pensiones. No hace falta más. El Coordinador actuaba en nombre de CC.OO. y votó a favor del informe con el consentimiento, en mi opinión, del Secretario General. No, Sr. Toxo. No ha sido un error, ha sido una colaboración más de ese Sindicato con las estructuras de poder, a las que se encuentra atado. Sobre esto último, puede Vd. darnos muchas explicaciones. Y debería darlas. Es posible que CC.OO. se liberara y pudiera volver a ser un referente fundamental en la lucha de la clase trabajadora.

4.- Decir que su presencia "ha permitido que no se cambie sustancialmente la naturaleza de nuestro sistema de reparto", además de un engaño, es un añadido inútil al papel mísero que CC.OO. se ha avenido a realizar con su participación en esta Comisión, argumentado que "un representante" de la clase trabajadora influyó en algo. El resultado de la eficacia de las opiniones de su representante en el documento final de la Comisión lo deja bien claro. Las conclusiones del documento, de nuevo, son un ataque frontal a los derechos de los trabajadores, presentes y futuros, y muy mal se defienden esos derechos con estas actuaciones. Además un ruego, Sr. Toxo: no nos tome por tontos. Los trabajadores sabemos interpretar muy bien los textos, las realidades y las actuaciones de los poderes políticos y económicos, incluso leyendo entre líneas.

5.- Ante esta secuencia participativa que Vd. expone en la Declaración, decir ahora "que el Sindicato no se siente reflejado ni se vincula a la posición que defiende el informe", de nuevo, es tomarnos el pelo. Por ya dicho, no me extenderé más en esa línea, pero Sr. Toxo, haberlo Vd. pensado antes o SIMPLEMENTE PODÍAN HABER VOTADO EN CONTRA, puesto que el sentido del informe va en contra de los intereses de los trabajadores. Por cierto, trabajadores que Vd. dice defender y afiliados a ese Sindicato que, les supongo, por lo acontecido, no representados o, peor aún, negativamente representados.

6.- Cuando dice que "CC.OO. en ningún caso avalará medidas que supongan una reducción de las pensiones presentes y futuras", así como que "CC.OO. siempre ha estado comprometida con la viabilidad de nuestro sistema público de pensiones como hemos demostrado suscribiendo todos los acuerdos que se han negociado hasta la fecha?.", emplazando al Gobierno a "establecer?.un diálogo social", hay que matizar sus afirmaciones.

Decir que han suscrito todos los acuerdos negociados hasta la fecha, Sr. Toxo, he de reconocer que es una verdad como un templo. Y que están plenamente a favor del diálogo social, también. Sólo una cuestión esencial. En ese diálogo CC.OO. parte de la debilidad, no es un contrapoder alguno, puesto que no usa la posibilidad de la actividad sindical legal ? léase huelga general, por ejemplo- como elemento preventivo ante una manifiesta intención del Gobierno de la derecha de recortar nuestros derechos de todo tipo.

Yo he participado en todas las huelgas generales realizadas sin que posteriormente los sindicatos convocantes hayan hecho valer la fuerza de la calle ante el Gobierno. Sin esas posteriores consecuencias de correlación de fuerzas, una huelga general sirve, si acaso, como una explosión colectiva de rabia que se queda sólo en eso. Y hasta puede servir, paradójicamente, para "desmovilizar", frustrando aún más a la clase trabajadora. Un trabajo sucio. Sin la capacidad y me temo, por las experiencias vividas, sin intención alguna de forzar al Gobierno a negociar de verdad demostrando que detrás se tiene a la clase trabajadora de este país, cualquier "diálogo social" se convierte en una farsa, en la que se da aquiescencia a lo que el Gobierno haga con la excusa de que se han evitado males mayores.

Efectivamente, Comisiones Obreras ha participado en todos los acuerdos negociados hasta la fecha (1996, 2001, 2006) pero me da terror que esa participación sea del tipo del último acuerdo trasladado al B.O.E. con la Ley 27/2011 en el cual, entre otras medidas restrictivas, se aumenta la edad de jubilación y se incrementa el período del cálculo de la futura pensión. En realidad, se legisla una disminución real, objetiva y objetivable de la pensión que los trabajadores van a percibir. Y ello, ¡con el consentimiento y acuerdo de Comisiones Obreras!

Para llegar a acuerdos como este, Sr. Toxo, no se necesita el diálogo social. Para claudicar ante los intereses financieros y empresariales defendidos eficazmente por el Gobierno del Sr. Rajoy y otros anteriores, mejor no dialogar nada. Que hagan lo que se propongan pero que, al menos, no cuenten con el aval de Comisiones Obreras.

7.- Finalmente, algunas consideraciones sobre lo sucedido y posibilidades de enmendar la plana. Desde que el antiguo Secretario General Antonio Gutiérrez Vergara ?luego diputado silente del Partido Socialista-, se encargara de laminar al marxismo en Comisiones Obreras y purgar a muchos de sus miembros, hasta llegar a su sucesión por José María Fidalgo (es interesante seguir la evolución de este señor para entender algunas cuestiones sindicales, pues se reconvierte en orador de la FAES, en tertuliano de la derecha mediática y realiza escarceos políticos tanto con UPyD como con el PP.

Extraño Secretario General de un sindicato, obrero, claro.), el cual se encargó de culminar ese trabajo, derechizando aún más al Sindicato y atándolo a las subvenciones y a la no movilización ni participación activa de sus miembros en el mismo.

Y en esto estamos. Con una afiliación absolutamente desconcertada con lo que hace la cúpula orgánica que dirige al Sindicato y que, en mi opinión, no le están representando en absoluto. Comisiones Obreras, un sindicato clave del movimiento obrero desde su creación y sobre todo en la llamada "Transición", no se merece terminar ?mientras que desde su interior no haya una rebelión militante que lo lleve de vuelta a sus orígenes reivindicativos- como un elemento social de primer orden colaboracionista con los llamados neoliberales, o sea, con el capital, con su adversario natural.

Por tanto, y a tenor de lo sucedido, como trabajador al que le va a afectar las decisiones que en mi nombre y sin mi consentimiento tome Comisiones Obreras, le pido que consulte a la clase que dicen representar antes de votar a favor del Gobierno del PP, de negociar con éste y, sobre todo, de avalar con su firma las políticas de empobrecimiento personal, colectivo y de recortes de derechos que realiza el mismo sobre la clase trabajadora.

Consecuentemente con todo lo expresado, le ruego que no queden impunes, dentro de la organización, las responsabilidades que considero son, en última instancia, del Secretario General de Comisiones Obreras, de la cúpula orgánica que le sostiene y, por supuesto, del susodicho Coordinador del Gabinete Económico del Sindicato.

Un error de tal calibre exige correcciones decididas. Como es natural, no le pido que se auto inmole, sino que salve a Comisiones Obreras y, de paso, a los miles de afiliados honrados, luchadores y honestos que militan en la misma. Aunque, igual, para hacer lo segundo es necesario realizar lo primero.

Con mis saludos atentos.

Sevilla, 15 de Junio de 2.013

Manuel Cabello Sánchez de Miranda, funcionario de la Tesorería General de la Seguridad Social en Sevilla

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