Elguinaguaria, nido del cisne (etapa II)

Por Lorenzo Lemaur Santana Elguinaguaria, nido del cisne (etapa II)Cosas del "Avendaño Porrúa" (III)Como ya dije, según las crónicas que he encontrado, el día 1 de mayo de 1968 fue inaugurado el nuevo estadio de fútbol de Arrecife. La ...

29 de julio de 2009 (15:49 CET)
Por Lorenzo Lemaur Santana
Elguinaguaria, nido del cisne (etapa II)Cosas del "Avendaño Porrúa" (III)Como ya dije, según las crónicas que he encontrado, el día 1 de mayo de 1968 fue inaugurado el nuevo estadio de fútbol de Arrecife. La ...

Elguinaguaria, nido del cisne (etapa II)

Cosas del "Avendaño Porrúa" (III)

Como ya dije, según las crónicas que he encontrado, el día 1 de mayo de 1968 fue inaugurado el nuevo estadio de fútbol de Arrecife. La instalación fue inaugurada con el nombre de "Complejo Polideportivo Avendaño Porrúa". Más tarde, en 1986, gobernando el PSOE, el Pleno del Cabildo acuerda cambiarle el nombre y pasa a llamarse "Ciudad Deportiva Lanzarote". Desde su inauguración hasta abril de 1991, cuando se inaugura la instalación del césped sintético del campo de fútbol, el estadio fue completándose. Tanto que, en los años 90 del pasado siglo XX, la instalación llegó a ser considerada modélica en Canarias, con visión de la época. Hoy, quienes la utilizan o visitan y los que trabajan en ella consideran que la Ciudad Deportiva se ha quedado obsoleta y son muchos los que entienden, opinan, que lo mejor sería tirarla toda entera y hacer una nueva, moderna.

Lógicamente, durante sus más de 40 años de vida, en el "Avendaño Porrúa", en el "Polideportivo", en el "Poli" o en la "Ciudad Deportiva", como unos u otros conocen a la primera instalación deportiva de Lanzarote, se han vivido multitud de anécdotas. Protagonista o testigo, a veces cómplice, de muchas de ellas ha sido Román Cabrera.

Me cuenta Román que don José Ramírez, don Antonio Álvarez, César Manrique y Luis Morales, capataz del Cabildo, visitaban todos los sábados las obras que se realizaban en la proyectada piscina que nunca llegó a construirse.

Me cuenta Román, acerca de la proyectada piscina que nunca se llegó a construir que, como cada sábado mientras se realizaban las obras, don José Ramírez, don Antonio Álvarez, César Manrique y Luis Morales, el capataz del Cabildo, visitaban las obras. El recorrido, me cuenta "el pastor", lo hacían en el taxi de Machín, pues por entonces el Cabildo no tenía coche oficial. Ese sábado, cuando visitaban las obras del complejo polideportivo, Román le había comentado antes a don Antonio, que era consejero de Deportes, que la piscina no tenía medidas homologables para competiciones. Visto hoy, hubiera dado igual que la piscina pudiera o no ser homologable para competición pues, en la actual concepción de la actividad deportiva, lo más valorado es su uso social. Aún así, no deja de ser lamentable que todavía hoy, más de 40 años más tarde, Lanzarote no disponga de una piscina pública para la práctica de la natación como deporte.

Pero volvamos a la piscina que nunca llegó a construirse. Después de que Román se lo hubiese chivado, don Antonio le dice al presidente: "Pepín, esta piscina no sirve, no tiene las medidas". Entonces, José Ramírez, le dice al capataz: "Luis, rellena esto y haces una mareta (aljibe)". Así se hizo, y así es aún hoy.

Muchas cosas que contar tiene Román del "Avendaño Porrúa" o "Polideportivo" o "Ciudad Deportiva". A él, que le cuesta poco o, más bien, que le encanta hablar, también me contó una anécdota ocurrida siendo don Ginés Ramírez presidente de la Unión Deportiva y José Ramírez, su hermano, aún presidente del Cabildo. Al parecer, Román había recibido la orden de no dar el agua ni encender la luz porque el Club no se la estaba pagando al Cabildo. Román que, aunque era ayudante de entrenador del equipo, era nuevo y era su trabajo, no encendió la luz aunque sí les dio agua para la ducha porque no venía desde fuera. Entonces, aparece don Ginés, enfurecido, y le dice al "pastor": "esto es mío. La luz la puse yo". "Te voy a echar a la calle". Sería más complicado, y puede que algo indiscreto, narrarles cómo acabó la cosa. Lo cierto es que Román siguió trabajando en la Ciudad Deportiva muchos años.

Pero sin duda, una de las actividades que demandaron la necesidad de un nuevo estadio de fútbol en Arrecife fue el "Torneo de Fútbol San Ginés". Tanto así que el primero de la etapa oficial, la que aún hoy permanece, tuvo lugar al año siguiente de la inauguración del Estadio, en 1969. Me han contado Román Cabrera y Mundo de la Hoz que torneos de fútbol por las fiestas de San Ginés se venían celebrando desde muchos años antes pero, al parecer, no oficialmente. El Ayuntamiento de Arrecife celebra este año la edición XLI del Torneo, lo que confirma con una crónica en el Eco de Canarias de 1971, firmada por Armando de León: "Comenzó el III Torneo San Ginés en Lanzarote". Ese año, según la citada crónica, "El Aficionado de Las Palmas ganó al At. Madrileño 2-1", en la tarde del jueves día 26 de agosto. Luego, el sábado día 28, el Aficionado de Córdoba se enfrentaría a la selección de Lanzarote.

Según publicó El Eco de Canarias el martes, día 31, este tercer torneo lo ganó la Unión Deportiva Las Palmas "B" que en la final se impuso a la Selección de Lanzarote, que ese año 1971, siempre según la misma crónica, firmada por Antonio Coll, la integraron Esteban (portero); Quelo, Gorriz, Viera; Manuel, Manolo; Silva (Gilberto), Canario (Aparicio), Devora (Lito), Pifo y Grimón II.

Por esos alrededores y con la concurrencia otras razones, importantes, surge la idea de crear la Unión Deportiva Lanzarote. Se creó, ha durado hasta la fecha, con más o menos problemas. Quizás de todas las malas situaciones por las que ha pasado, en estos momentos estos momentos padece la más difícil e incierta.

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