Benigno, el gestor

21 de junio de 2017 (23:34 CET)

Una de las descalificaciones más suaves que hemos podido leer sobre el último Festival de Música de Canarias es tremendamente sonora: "un gran encuentro de bandas de pueblo tocando pasodobles". Muy duro. Bastó la nefasta gestión en su primer año al frente del acontecimiento de quien Coalición Canaria considera gran gestora, Mariate Lorenzo, para arrastrar a una de las grandes citas invernales de la música clásica en Europa por la inanidad, la irrelevancia y la indiferencia de los amantes de la denominada música culta. Eso si, el pasodoble "Islas Canarias" se escuchó en todo su apogeo desde Caleta del Sebo hasta el Faro de Orchilla, entre la, supongo, indignación contenida del grupeto de asalariados a sueldo de la oligarquía archipiélagica que se hace llamar Coalición Canaria. "Vergeeellll… de belleza sin paaarrr…."

Pero si la consejera Lorenzo se cubrió de bochorno, despeñó por el barranco de la incompetencia su presunta capacidad de gestión e hipotecó hasta las trancas el futuro de los presupuestos públicos canarios destinados a la cultura, mención aparte merece la actuación de su conspicuo clarinetista natural de Tías y curtido en la gélida Berlín, Benigno Díaz, ninodíaz, al frente de la dirección o gerencia de la catástrofe. Un crack, el tío. Concitó, eso sí, unanimidad total: logró organizar el más horrible Festival de Música de Canarias desde que la autonomía es tal.

Pero mientras el Parlamento de Canarias intenta desentrañar el pufo que ninodíaz dejó a su paso, y los expertos en esta disciplina artística dudan de que jamás el festival recupere el prestigio perdido, ninodíaz ha encontrado mullido echadero. Ni más ni menos que en el Ayuntamiento de Arrecife, y más en concreto en su Concejalía de Cultura, formando parte de un auténtico dream team que promete pasar a la historia: ¡haciendo tándem con Rafa, el promotor!, si, si, el mismo de Bustamante, del concierto de música militar y jura de bandera española, el de Pitingo y Pocoyó, el de la chirigota de Cádiz y los chistes de El Guapo. El de Zukoabega Producciones, S.L. y el de las tapas, ya saben, ¡una de tollos! El de los cientos de miles de euros enterrados bajo una descarada campaña de autopropaganda que él titula "Agenda Cultural" y que cuenta con el silencio cómplice y vergonzante del PSOE y del PIL y con la hipócrita y discreta puesta de perfil de los representantes sindicales municipales.

Así que en esas estamos. Con rafaeljuangonzálezrobayna descabalgado y apartado de cualquier órgano de toma de decisiones de CC y con ninodíaz elevado, según el mismo, a la dirección de la Casa de la Cultura "Agustín de la Hoz" por unos módicos e iniciales 5.350 € de dinero público (no pudieron darle más, porque si superaban esa cantidad había que ir a contrato público, y eso a Rafa lo pone de los nervios), el equipo promotor/gestor amenaza ruina. Por lo pronto sabemos que el tapizado de los muebles, la tonalidad de la pintura de la pared y la iluminación escogida para el inmueble, van bien. Del contenido, de la programación, de los objetivos, de la planificación, nada se sabe, más allá que Rafa continuará gastando 27.000 euros anuales de dinero público en el alquiler del almacén de carga y descarga donde actualmente recluye a los trabajadores municipales de Cultura. Tampoco hay noticias de la alcaldesa o de su concejala de Recursos Humanos, ni de los miembros del comité de empresa y del resto de representantes sindicales. Ni de esa pintoresca cohorte de "intelectuales" y "artistas" (je, je…) afectos a CC, (ver foto en el Charco con Pedro Sanginés aleccionándolos en un mitin bajo la atenta mirada de JFR), que han declinado opinar, no vaya a ser que se les caigan encima los palos del sombrajo. Toc, toc… ¿hay alguien ahí?

Por Carmen Martínez Perdomo

 

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