"¡No hay que fiarse ni un pelo
de los que de modo igual
gritan "¡Vivan las cadenas!"
o "¡Viva lo liberal!"...
Luis de Tapia.
"Soy, en el buen sentido de la palabra, bueno", nos dijo Machado de sí mismo. Sin embargo, vivimos la vida que vivimos. Una vida en la que conviven genteguapa, caretas y carotas y, además, la buena gente. Gente rica, gente pobre, gente buena y gente mala. Gentes que nos cruzamos todos los días, que vamos y venimos, aunque algunos vengan o vayan de vuelta. Gentes que quitan o ponen el granito de arena, sin pena ni gloria. Y así todos los días, mientras los menos explotan a los más.
Vivimos un sin vivir en este mundo con toda clase de gente. Unos como protagonistas otros como espectadores. Unos comiendo para vivir y otros viviendo para comer. Unos trabajando para vivir y otros que mueren en el trabajo. Algunos viviendo del trabajo de otros, y otros que no pueden vivir porque no tienen trabajo. Unos disfrutando y otros sufriendo. Y así uno tras otro, todos los días y todas las horas. Vivimos en un mundo insolidario e injusto. Ya son pocos los que recuerdan que Goethe decía que lo vale de nuestra vida es el sentido que pudimos darle.
Por ahí están y seguirán estando, la gente guapa, gente vividora, beautiful people. Gente de películas que terminan bien, de telenovelas reales.
También están ahí los caretas. Máscaras que nos llaman la atención por sus poses naturales, desvergonzados, que -en el mejor de los casos- nos producen hilaridad, vergüenza ajena... etc., en este carnaval que vivimos todos los días. Caretas que han hecho patria, que han chupado cámara, que han hecho su agosto legalmente y, que, por una u otra razón, son suficientemente conocidas.
Pero la especie en pleno desarrollo y que prolifera en cualquier ambiente y lugar, son las carotas, con un denominador común: una especial dureza de cara. Los carotas, son una especie depredadoraque se multiplica sin cesar y que se dedica sólo y exclusivamente a su beneficio propio. Y a ser posible, rápido que la vida es breve. Viven en los lagos de la especulación, del chanchullo; en ríos revueltos -preferentemente de los grandes entes públicos y privados- donde se quedan, incluso, con las ganancias del pescador. Carotas que hacen, durante todo el año su especial agosto. Carotas que proliferan en un mundo donde si nadie lo remedia vale casi todo.
Estos seres viven con el resto de los ciudadanos con bastante impunidad, es más se han convertido en una nueva especie protegida. Afortunadamente, todavía se está a tiempo, todavía queda buena gente, sin embargo, ésta es una especie en vía de extinción, y si no se toman medidas urgentes, desaparecerá, ya que la gente guapa, los caretas y los carotas viven a costa de la buena gente. Y como dijo el poeta: "Tus gentes no son mis gentes. / Tus cosas no son las mías. / Tu mundo ya no es el mundo/ en elque yo te creía".
Francisco Arias Solis