No hay mayor tópico que el que sostiene que la única encuesta válida es la del día en que los ciudadanos votan, pero lo cierto es que tampoco hay mayor verdad que ésa, y más en el actual panorama político de Lanzarote. Y ...
No hay mayor tópico que el que sostiene que la única encuesta válida es la del día en que los ciudadanos votan, pero lo cierto es que tampoco hay mayor verdad que ésa, y más en el actual panorama político de Lanzarote. Y es que con la actual fragmentación de partidos, y con algunos de los principales cargos públicos habiendo cambiado de siglas, lo cierto es que la confusión de la ciudadanía es mayúscula. Y es muy difícil determinar, por ejemplo, si cuando alguien dice que va a votar al PIL en Arrecife está pensando en votar a Isabel Déniz, o al candidato que realmente elija el Partido de Independientes de Lanzarote para este municipio, algo que ni siquiera está aún definido.
Por eso, hay mil razones para pensar que el valor de las encuestas es muy cuestionable. Aún no se sabe si va a haber alianzas preelectorales entre fuerzas como Coalición Canaria y Asamblea por Lanzarote, o si partidos como el PNL van finalmente a unirse a otras siglas. Y tampoco se conocen los candidatos que presentarán algunos partidos.
Sin embargo, y aunque haya que coger con pinzas todos los datos de encuestas que se van haciendo públicos, tampoco hay que perderlos de vista, porque sí pueden ir apuntando algunas pautas generales. Por ejemplo, todos los sondeos que se han ido haciendo públicos coinciden en dar una importante subida a Alternativa Ciudadana. Una subida espectacular si nos centramos concretamente en la última encuesta hecha pública, la de Coalición Canaria, que señala que por ejemplo en Arrecife habría un triple empate a cinco concejales entre PSOE, Alternativa Ciudadana y CC, siendo así las tres fuerzas más votadas.
Pero no es la única tónica común entre las encuestas. Otro aspecto en el que han coincidido prácticamente todas es en una significativa subida del Partido Socialista, que en principio ganaría tanto al Cabildo como al Parlamento de Canarias, por un lado por un crecimiento propio de sus votos, y por otro por la pérdida de votos de las fuerzas nacionalistas, a las que todas las encuestas apuntan a que les pasaría factura las divisiones y fracturas internas que han vivido durante esta última legislatura.
Y precisamente a esta nueva fragmentación de partidos se puede achacar también la última conclusión que se extrae de analizar las distintas encuestas, y es la de que el voto va a estar mucho más repartido aún, y van a peligrar algunas de las pocas mayorías absolutas que se mantienen en la isla. Según la encuesta de Coalición Canaria, sólo se mantendrían sus dos alcaldías, las de Haría y Tinajo, y la de Tías, en manos del PSOE.
En cambio, tanto Yaiza como Teguise pasarían a depender de alianzas y pactos post electorales, pese a que tradicionalmente han sido gobernadas con comodidad por José Francisco Reyes y Juan Pedro Hernández respectivamente. Y en ambos casos, más allá de lo veraces que en definitiva sean los resultados de esta encuesta, coincide que estos alcaldes han atravesado cambios. Mientras Juan Pedro Hernández directamente ha dejado de militar en el PIL y ahora está integrado en las nuevas siglas de Asamblea por Lanzarote, Reyes ha dejado de estar bajo la órbita de Coalición Canaria, y ahora se arriesgará en solitario con el PNL, a menos que su partido consiga cerrar un acuerdo en el mercado de las alianzas preelectorales, que ya está abierto.
Y es que si de algo están sirviendo estas encuestas es como aviso a navegantes, y no sólo al Partido Nacionalista de Lanzarote de Juan Carlos Becerra, que según las encuestas sólo obtendría representación en Yaiza. También a Asamblea por Lanzarote, un partido nuevo pero que cuenta en sus filas con los principales cargos públicos de la isla, todos ex integrantes del PIL, y que va a tener un duro trabajo en el año que queda hasta la próxima cita electoral, para explicar a los votantes la nueva situación. Pero para eso, también tendrán que definir cuanto antes si se consuma o no esa alianza preelectoral con Coalición Canaria, en la que ambos partidos ya están trabajando, y para la que sin duda se tendrán en cuenta los resultados de esta encuesta, que da a CC una situación de ventaja en la negociación. Y es que según los resultados de su encuesta, pero también de algunas otras que se han hecho públicas, ahora pasaría a ser el partido nacionalista más votado, porque las urnas pasarían factura tanto al PIL como a sus cargos públicos que ahora se han integrado en ApL.
Pero sin duda, los grandes "beneficiados" de esta situación serían el PSOE y Alternativa Ciudadana, aunque los números apuntan a que tampoco lo suficiente para poder gobernar, ni siquiera sellando una hipotética alianza entre ambos. En definitiva, y más allá del margen de error que pueden tener las actuales encuestas, que sin duda lo tendrán, el gobierno de las instituciones tras la cita electoral de 2007 es una incógnita. Y lo es no sólo porque habrá menos mayorías absolutas incluso que en 2003, sino porque además, en muchos ayuntamientos e incluso en el propio Cabildo, ni siquiera bastará con un pacto entre dos fuerzas para gobernar, y serán necesarias al menos tres. A no ser que la campaña y las alianzas previas lo remedien.