Estimados amigos:
Con esta historia que les mando, quiero que entre todos hagamos una reflexión desde el corazón.
¿Por qué se está produciendo tanta violencia en la sociedad? ¿Por que se está trasladando al entorno escolar? ¿Dónde comienza la violencia?
La situación de falta de respeto y de violencia en los colegios se ha visto agravada por la creciente intervención no pacífica de los padres.Por contraposición también se argrava cuando las pautas disciplinarias son demasiado laxas.
Sin límites, tanto los niños como los adolescentes se encuentran perdidos,esto produce angustia ante una supuesta libertad de acción que conceden muchos padres.O bien, cuando para proteger al menor, se acaba culpando al profesor.Es fundamental apoyar al profesor buscando ayuda en la escuela,siempre que no haya sido él, el violento.
Aplicar la mediación y la resolución de conflictos.
Es evidente que nosotros como padres no queremos que nuestros hijos sean victimas ni se conviertan en acosadores. Para ello debemos enseñarles fundamentos éticos y habilidades sociales.
Estas habilidades deben ser efectivas para que se protejan de personas que pueden querer hacerles daño.
Debemos ayudarles a entender que las bromas,las burlas,la intimidación,el acoso, no se pueden prevenir pero que ellos pueden parar la ola de violencia, aunque no podrán parar lo que otros dicen.
Si ellos aprenden a controlar sus propias respuestas y reacciones conflictivas, serán para ellos más manejables y no llegaran a convertirse en un problema.
Cuanto antes la familia comience con la educación emocional del niño antes establecerá actitudes y habilidades para sentirse mejor con él mismo, tener mayor autoestima y se defenderá mejor de lo amenazante.
No todos los niños maduran igual emocionalmente, pero si viven en un clima de no violencia les será mas fácil aprender.
En un hogar donde se evitan los juegos de poder(abusar de la autoridad,maltratarlos y manipularlos a través del miedo),se les trata con sinceridad,se les alienta con recursos y se les enseña autodefensa emocional su crecimiento y aprendizaje será más fácil.
Y es que nuestros hijos, tienen claro que pueden autoafirmar sus derechos,sin dejarse manipular y sin manipular a los demás,respetándoles,buscando acuerdos,no dudarán en sentirse libres cuando tengan que dar, aceptar o rechazar disculpas , reconocer que deben mejorar..., mientras fortalecen sus relaciones interpersonales, descubre el valor de la empatía y la importancia de poder relativizar lo que le lastima o le duele.Para que aprendan a ser iguales a sí mismo, tolerando la tensión y los impulsos que le provoca aquello que le molesta, extendiendo el éxito a otras áreas de su vida.Deben comprender sus emociones sabiendo cuándo y cómo expresarlas, sin sentir vergüenza por ninguna de ellas, lo que le permitirá ser más cooperativo en la vida de grupo.
Les propongo un pequeño trabajo:
Hagamos una lista donde escribamos los pequeños gestos de violencia, que nosotros mismos generemos a lo largo del día, sea cual sea nuestra situación, laboral, familiar,ocio...
Les ruego me perdonen mi osadía,pero creo que este debe ser un trabajo de todos,un compromiso para entre todos mejorar la sociedad.
Reciban un fuerte abrazo.
Juana Teresa Gil
Presidenta de FEPEL,la Federación de Asociaciones de Padres y Madres de Centros de Enseñanza Concertada de Canarias y miembro de la comisión para la seguridad en los entornos escolares.